Consejos para cuidar tu piel en esta temporada veraniega
Un buen cuidado de la epidermis implica hidratación, nutrición y protección
Mayra Pérez Castillo
Con el verano ocurre lo mismo que con el otoño (por la Navidad), las personas se llenan de ilusión y ansias de disfrutar y compartir con los seres queridos. La piel, el órgano más grande del cuerpo, requiere atenciones siempre, pero en estas estaciones mucho más a causa de las temperaturas y, en el del verano, por el extremo sol y calor.
Los que tienen inculcada la cultura de cuidar la epidermis "van en coche" porque lo hacen sin ningún sacrificio; en cambio, para la mayor parte de la población podría resultar algo complejo porque implica adaptación y ya con tenernos que adaptar a un año y largo en pandemia del COVID-19 es más que suficiente.
No te desanimes. La buena noticia es que el verano tiene muchas cosas maravillosas y cuidar la piel es cuestión de quererlo hacer, ya que no es para nada complicado. Tu misión principal será protegerla de los rayos ultravioletas que se manifiestan en su máxima expresión; el sol emite RUV, UVA y UVB, todos dañinos para la piel y están presentes desde la mañana hasta que éste se oculta. A continuación tenemos algunos consejos que deberías tener presente este y todos los veranos que tienes por delante para disfrutar:
Protégete del sol con cremas y geles. Siempre coloca en la piel gel o crema de protección solar superior al 30. Evita solearte directamente en horas como el mediodía y las 3:00 de la tarde, ya que los rayos son más agresivos. La exposición desprotegida del sol es una de las principales causas de manchas y envejecimiento prematuro, que te sirva de motivación saberlo.
Usa ropa adecuada. Escoge piezas holgadas, preferiblemente de telas que absorban el sudor, mientras permiten que filtre el aire, como el algodón, el hilo y el lino, aunque estos dos últimos son temidos por estrujarse rápidamente. Que no se te olvide la parte íntima a la que, a pesar de no llegarle los rayos solares, se sobrecalienta al estar tan tapada. No uses ropa interior muy ajustada, ni de tela sintética para que evites una infección. Echa mano de los lentes de sol, así como de sombreros para cubrir la parte superior del cuerpo.
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Elige cosméticos estratégicamente. Al pensar en maquillaje, busca bases y polvos que tengan filtro solar y refuercen la crema o gel que ya te pusiste; pero además evita aquellos que con una esencia aceitosa, lo cual incluye los perfumes. Para oler son mejores las colonias, agua de perfume y todo lo que sea a base de agua.
Nútrete con enfoque a la época. La fórmula del éxito sigue siendo una dieta balanceada. Procura consumir los productos, carnes y pescados que abundan en la fecha, porque si la naturaleza nos los da en ese momento del año es porque los necesitamos, como la A, E y C.
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Hidrátate. Toma suficiente agua para evitar la deshidratación, que aunque no lo creas, junto con la dieta balanceada, crea barreras que fortalecen la epidermis y la hace más resistente a los factores externos. Los jugos naturales son buenísimos para una piel sana, especialmente aquellos que tienen bajos niveles calóricos como el de limón y demás cítricos.
Mayra Pérez CastilloApasionada del contenido sobre la salud, la belleza, el buen vivir y la cultura.
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