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Codopesca y el Decreto 326-21: Las malas artes que llevan al fracaso Codopesca y el Decreto 326-21: Las malas artes que llevan al fracaso

El presidente Abinader tiene en sus manos una extraordinaria oportunidad de demostrar que preside un Gobierno que escucha

Codopesca y el Decreto 326-21: Las malas artes que llevan al fracaso
Codopesca y el Decreto 326-21:    Las malas artes que llevan al fracaso
La pesca del pez loro ha puesto a la especie en peligro de extinción.

SD. Es mucho lo que se ha publicado y documentado sobre la altísima importancia que tiene el Pez Loro para la salud de los Arrecifes, la salud de los océanos y desde luego para el turismo y la sostenibilidad ambiental, por lo que no se entiende esa noción de “comida para hoy, hambre para mañana” que prima en decisiones adoptadas por la autoridad pesquera.

Es por eso que decimos que la defensa que ha hecho CODOPESCA al Decreto 326-21 que busca “regular’” los tiempos de veda de algunas especies del mar, es un terrible ejemplo de cómo hay personas e instituciones que cuando cometen un error escogen persistir en el perjuicio que buscar las vías de enmendarlo.

Lo primero es que los responsables de esa maltrecha institución debieron primero admitir el mea culpa de que propusieron al Presidente Abinader la adopción de la desafortunada medida de levantar la veda del Pez Loro que por resolución del Ministerio de Medio Ambiente está vigente hasta septiembre de este año, sin antes discutir la propuesta ni con el propio Ministerio ni con los actores sociales y ambientalistas que plantean la necesidad de proteger estos peces.

También debieron darse por el pecho y pedir perdón por haber incitado a los pescadores a que “trajeran a puerto” las capturas de estos peces estando vigente la veda, acción que continúa sin restricción ninguna y que puede observarse en pescaderías a lo largo y ancho del país.

Entonces, para mal de males, envían una nota de prensa y una carta al Presidente Abinader donde tratan de justificar con medias verdades e informes traídos por las greñas su desatino.

Tal es el caso de la cita que hacen de un informe del MAR Fund, donde alegan que “las veda permanente regularmente no son política ni económicamente viables”; Sin embargo, un informe publicado en 2020 por el Mesoamerican Reef System (MAR FUND), bajo el título “REPORTE DEL ARRECIFE MESOAMERICANO” explica esta institución (caso Honduras):

“La biomasa de peces herbívoros aumentó ligeramente, pero también permanece en estado crítico (...). Se necesita con urgencia una extensión a la veda de cinco años para la pesca de peces loro establecida en 2015 y que finaliza en 2020, para continuar esta tendencia...

Este informe también valora que “EL PEZ LORO AHORA ESTÁ PROTEGIDO EN TODA LA REGIÓN” y dice, sobre otros países: “La veda de peces loro en Guatemala, que expira este año, debe extenderse; y Honduras necesita mejorar la aplicación de regulaciones en las Islas de la Bahía y proteger a los herbívoros en toda la costa...”

Aún así, Codopesca insistió en su terquedad y cita a The PEW Charitable Trust, quizás ignorando que esa misma institución avaló un estudio titulado “Operationalizing the resilience of coral reefs in an era of climate change” En cuyo resumen ejecutivo puede leerse:

“Un estudio nuevo descubre que las reservas marinas protegidas, en las que está prohibida la pesca del pez loro, puede volver a los arrecifes de coral seis veces más resistentes a la decoloración de los corales y a otras alteraciones. Los peces loro comen algas, de modo que un sistema de arrecifes en el que haya abundantes peces loro tiene más probabilidades de recuperarse de las alteraciones que de “inclinarse” hacia un indeseable estado en el que las algas dominan...’”.

Sin lugar a dudas, el Presidente Abinader tiene en sus manos una extraordinaria oportunidad de demostrar que preside un Gobierno que escucha y que está dispuesto a cambiar aquellas decisiones que sean en sí mismas una amenaza para el desarrollo sostenible y que por demás sólo benefician grupos de interés muy particulares en perjuicio del bien mayor que es la defensa y protección de nuestros ecosistemas.

Es tiempo de que las medidas se tomen con base científica, que se consulten las instituciones que se han enfocado más tiempo sobre el tema, como la Red Arrecifal Dominicana, FUNDEMAR o Reef Check. Pero también debería estar en la cabeza del Legislador la necesidad de que instituciones redundantes, como CODOPESCA retornen al control de nunca debieron ser separadas: El Ministerio de Medio Ambiente. l

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