Demanda de transporte aéreo creció un 36.9 % en 2023, pero no alcanzó niveles prepandemia
El tráfico internacional creció un 41.6 % respecto a 2022 y equivalió a un 88.6 % de los niveles de 2019
La demanda de transporte aéreo, uno de los sectores aún lastrados por la pandemia de covid-19, aumentó un 36.9 % en 2023 con respecto al año anterior, aunque se quedó en el 94.1 % de los niveles de 2019, antes de la crisis sanitaria, indicó hoy la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA).
Según los datos anuales de la asociación de aerolíneas, el tráfico internacional creció un 41.6 % respecto a 2022 y equivalió a un 88.6 % de los niveles de 2019, mientras que el doméstico, ya recuperado de la pandemia hace medio año, subió un 30.4 % y se encuentra un 3.9 % por encima de los datos de hace cinco años.
IATA también publicó hoy las estadísticas de diciembre, mes en el que el tráfico internacional fue un 24.2 % superior al del mismo periodo de 2022, y el doméstico fue un 27 % mayor.
Por regiones, la demanda de diciembre de 2023 en Asia Pacífico aumentó un 60.7 %, y lo hizo de forma más modesta, pero con doble dígito, en otros mercados: un 16.4 % en Oriente Medio, un 16.3 % en Latinoamérica o un 12.5 % en Europa, por ejemplo.
En los grandes mercados domésticos, China experimentó un ascenso interanual del 147.1 % a causa de las bajas cifras que el país aún tenía en 2022 por su política de cero covid, mientras que las subidas fueron del 9.6 % en EE.UU., del 8.2 % en la India o del 6.6 % en Australia, entre otros países.
"El restablecimiento de la conectividad está impulsando la economía mundial, ya que las personas viajan para hacer negocios, ampliar sus estudios, tomarse unas merecidas vacaciones y mucho más", analizó el director general de la IATA, Willie Walsh.
No obstante, el máximo responsable de la asociación de aerolíneas aseguró que, para maximizar los beneficios del transporte aéreo en el mundo postpandémico, los Gobiernos deben "adoptar un enfoque estratégico".
Las tareas pendientes
Según Walsh, algunas de las tareas pendientes son proporcionar infraestructuras rentables para satisfacer la demanda, incentivar la producción de combustible de aviación sostenible para cumplir con el objetivo de cero emisiones netas de carbono en 2050 o adoptar normativas que ofrezcan una clara relación coste-beneficio.
"Completar la recuperación no debe ser una excusa para que los gobiernos olviden el papel fundamental de la aviación en el aumento de la prosperidad y el bienestar de las personas y las empresas de todo el mundo", concluyó.