Remesas podrían caer en los próximos meses producto del COVID-19
Estados Unidos es el principal emisor de remesas hacia República Dominicana
Fuentes que generan ingresos en divisas están mermando y esto podría acentuarse
Joaquín Caraballo
Entre enero y febrero de este año los dominicanos recibieron US$1,173.7 millones. De esos, US$581.9 millones fueron recibidos en el mes de enero y US$591.8 millones en febrero. Este era un aumento de un 9%, en el segundo mes del año.
Los expertos consideran que las remesas en República Dominicana podrían caer a partir de marzo-abril por el impacto que ha tenido el COVID-19 en los principales países emisores de remesas hacia tierras dominicanas: Estados Unidos y España.
Hasta el momento, las autoridades oficiales no han publicado los datos actualizados de marzo. Pero desde que explotó la pandemia de COVID-19 las filas en las empresas de envíos ubicadas en el país son notorias. Largas filas se registran en estos lugares a pesar de las advertencias de las autoridades de que evitaran las aglomeraciones. Y a pesar también de que se incentiva el envío por correo.
Para tener una idea de lo que significan las remesas en la economía dominica, el ingreso de divisas durante el 2019 totalizó los US$30,626 millones. Ese año las remesas alcanzaron los US$7,087.0 millones para un US$23.14% del total.
El economista Henri Hebrard indicó a Diario Libre que la caída de las remesas podría sentirse en marzo y abril por la pérdida de empleo que ha generado la pandemia del COVID-19 en Estados Unidos, cuya cifra se acerca los 10 millones de estadounidenses.
“España representa cerca del 20% de las remesas que recibe República Dominicana. Ahí hay una caída muy fuerte y sin duda, a partir de marzo y abril vamos a observar una caída notoria. En el caso de Estados Unidos, porque vemos el principal foco del coronavirus en la ciudad de Nueva York, donde se concentra la migración dominicana”, explicó el experto.
Lo propio considera el economista Haivanjoe NG Cortiñas, quien explica que la principal fuente de ingresos de remesas de los dominicanos es Estados Unidos y que producto de la pandemia se ha desencadenado una mayor tasa de desempleo.
“Por lo tanto, es previsible considerar una significativa reducción de las remesas”, dijo.
Sobre el ingreso de divisas a la República Dominicana, NG Cortiñas apunta que las fuentes que generan ingresos en divisas, previsiblemente están mermando y esto podría acentuarse.
Agrega que, por un lado, el turismo está totalmente cerrado en la República Dominicana, el turismo receptivo, pero el emisor, o sea, el que viene del resto del mundo también está totalmente frisado porque en la mayoría de los países de donde vienen los turistas el coronavirus también está haciendo estragos, añadió.
“Eso significa que el flujo de turistas en el mundo hoy día es nulo, por otro lado, nuestra principal fuente de ingresos de remesas son los dominicanos que residen en los Estados Unidos, específicamente de Nueva York, donde está la concentración de dominicanos y EE.UU. Está teniendo una tasa muy alta de desempleo”, indicó el profesional.
Por otro lado, Haivanjoe NG Cortiñas indica que también las remesas ya están disminuyendo a razón que el mercado internacional está demandando menos bienes por parte de las economías emergentes y por la razón de que la economía mundial se ha contraído y si a eso se le agrega que la inversión extranjera directa no se siente animada en un mundo de incertidumbre, la recesión global, como ya está viviendo el mundo.
Explicó que a eso también se añade como una amenaza al ingreso de divisas a la República Dominicana.
Finalmente, respecto al ingreso de divisas a la República Dominicana, argumenta que existe la alta posibilidad de que haya salida de capitales desde el país al resto del mundo por aquello del riesgo que pudiera estar afrontando la República Dominicana con la contracción de su economía, que a su juicio ya ha entrado a recesión.
Dijo que, por lo tanto, la economía dominicana y las políticas públicas ·deben ir dirigidas hacia hacer reingeniería para provocar o producir ingresos en monedas fuertes”.
Una de las fuentes que Haivanjoe NG Cortiñas ha considerado para aumentar los ingresos en monedas fuertes es mutualizando la gestión de deuda pública.
Esto significa colocar bonos en los mercados internacionales con el aval de organismos multilaterales como el BID, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Banco Centroamericano de Integración Económica y otros organismos, a fin de compartir riesgos y ser solidarios en una situación de calamidad y de crisis sanitaria mundial, explicó.
“Por otro lado, mutualizar el servicio del pago de la deuda externa junto también con los organismos multilaterales. De esa manera tendríamos la posibilidad de: por un lado, redirigir recursos que debemos cumplir en este año 2020, renegociando el servicio de la deuda, y por otro lado agenciando recursos frescos, colocando bonos en el exterior en divisas fuertes como es el dólar”, precisa el economista.
Entiende que esas dos opciones de política públicas son previsiblemente factibles implementarlas para que sirvan como manera de mitigar el impacto del ingreso de divisas que va a tener la económica dominicana durante el año 2020.
De su lado, Rafael Espinal, coordinador de la carrera de Economía del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec) explica que la caída en la oferta de dólares todavía es una estimación complicada de pronosticar, porque depende de la extensión de la pandemia y de la capacidad de recuperación de la economía mundial y de la actividad interna, lo cual no se percibe a corto plazo.
“Para nosotros la caída de turismo no será menor de un 80% en todo el año 2020, con lo cual el ingreso de divisas por esa vía será inferior en 4 o 5 mil millones: una catástrofe”, indica.
Espinal apunta que la caída de las remesas de América Latina se calcula en un 20%, que en el caso de la República Dominicana serían unos US$1,200 millones menos y se suma la parálisis de las exportaciones de zonas francas y productos nacionales durante por lo menos un trimestre, más la pérdida del flujo de inversión extranjera.
Agregó que se puede hablar de una reducción de un tercio de la oferta de divisas, una baja de 30 a 20 mil millones de dólares este año.
“Es cierto que hay una caída de la actividad económica, y en consecuencia de las importaciones, que, a su vez, disminuye la demanda de dólares y que los precios del petróleo permiten una disminución de unos US$1,500 millones de la factura petrolera, sin embargo, no compensan la caída del flujo positivo de divisas”, expresó.
Indica que el Banco Central deberá hacer uso de sus reservas para mantener la estabilidad, con riesgos, pues la caída de las tasas de interés y el aumento de la masa monetaria pueden dar pie a la especulación de agentes económicos dispuestos al ahorro en dólares, presionando la demanda y elevando la tasa.
“Indudablemente, la estabilidad de la tasa cambio será en lo adelante un juego de ajedrez muy complejo”, apunta.
Joaquín CaraballoGraduado en comunicación social en la Universidad O&M. Cursó un Máster en Comercio Internacional en el Centro Europeo de Postgrado CEUPE, tiene varios diplomados en economía, aduanas, sector eléctrico, impuestos y periodismo de investigación.
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