Reforma se siente en los hábitos de consumo de la población

Santo Domingo.- Los ciudadanos de a pie responden a la reforma fiscal con austeridad. El aumento de precio de varios productos de la canasta básica, más el efecto del incremento de dos puntos porcentuales del ITBIS, por citar dos ejemplos, han iniciado un cambio en los patrones de consumo de una población que luego de las resaca navideña empieza a asimilar la crecida del costo de la vida y lo acepta, por el momento, con resignación.

Economistas y expertos financieros han dado fórmulas para sobrevivir y adaptarse al cambio. Recomiendan: "apretarse los cinturones", "tener precaución en el gasto", "proteger el flujo de efectivo", "cambiar los hábitos alimenticios", y "reducir el consumo de los productos innecesarios". Pero el punto de productos innecesarios es un lujo desconocido ya para algunos, porque consumen lo necesario, después de que sus ingresos han mermado por las constantes alzas.

Fani García ya cambió. Es comerciante, vive de la venta de objetos turísticos, pero este diciembre pasado, por la falta de recursos, no hizo la tradicional cena navideña. Tampoco compró ropa nueva, como ordena la cultura popular. Ramírez Encarnación, músico folklórico, consume menos, y en esto se incluye su preciada cerveza.

Como Manuel Santana hay otros que ahora están más atentos a los precios, y ahora está dispuesto a desplazarse con tal de encontrar precios más baratos, porque donde nota el aumento, no vuelve.

Otros sin embargo aún no han sentido el aumento de precios, como explica una repartidora de publicidad de una compañía de taxistas que opera en las inmediaciones de la calle el Conde. Sentada en una jardinera, y con dejo de escepticismo en su rostro, afirma que tiene un hijo y que aunque las cosas suban, igual tiene que comprar para vivir.