Sector empresarial está listo para acudir a la vista pública de reforma fiscal
La AIRD ve señales contradictorias del Gobierno con relación al futuro del desarrollo económico del país
El sector empresarial está listo para acudir al Congreso Nacional este jueves, con el fin de debatir los temas cruciales que, según los empresarios, no fueron considerados en la elaboración del proyecto de Ley de Modernización Fiscal.
Ayer, los directivos de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) se reunieron con la prensa del área económica para expresar su preocupación en torno al impacto del "paquete fiscal", el cual, según explicaron, provocará un aumento de precios, desincentivará la inversión extranjera y ralentizará la economía.
De acuerdo con Julio Virgilio Brache, el gobierno se reunió con los industriales para informarles que se llevaría a cabo la reforma, pero no detalló cuáles serían las vías de recaudación ni los recortes que se implementarían para lograrlo, lo que consideran una falta de profundización en un tema tan delicado para la economía local.
Los efectos del plan de modernización fiscal se sentirán en los sectores productivos a través de varias vías: eliminación del artículo 50 de la Ley de Proindustria, ampliación de la base del Itbis, posible aumento de la energía eléctrica e impuestos selectivos como el aumento que se prevé aplicar a las bebidas.
"La mayoría de las empresas que se benefician de la Ley de Proindustria son pequeñas y medianas que no subsistirán sin eso. Las estarían enviando a la quiebra", expresó Brache.
"Pensamos que debemos buscar un equilibrio entre la recaudación y la inversión, de manera que las medidas fiscales propuestas, algunas de las cuales consideramos necesarias para la sostenibilidad a largo plazo del país, no generen una carga tan pesada sobre la inversión que impida el crecimiento."
Contrario a lo expresado por el ministro de Hacienda, José Manuel Vicente, en un encuentro empresarial de que la reforma no se ejecutaría de "golpe y porrazo", Mario Pujols, vicepresidente ejecutivo de la AIRD deploró la celeridad con la que se lleva el proceso.
"Hay un castigo múltiple al sector industrial", comentó, al tiempo de poner como ejemplo las empresas de manufactura local que representan el 10.3 % del producto interno bruto (PIB), sin incluir otros componentes como del PIB industrial como las zonas francas, minería y construcción.
Agregó: "Si tomamos en consideración que la manufactura es el 10.3 % del PIB, pero aporta el 17.8 % de los impuestos internos, resulta que la presión tributaria a la industria equivale a un 24 %, muy superior al agregado de la economía".
En ese orden, recordó que dicho sector genera sobre los 147,000 empleos directos formales, con salarios que superan el 20 % del promedio salarial del sector privado. Además, informó que los productos de manufactura local se exportan a más de 80 países y superan los 1,500 millones de dólares anuales.
Para los empresarios, con la actual propuesta de reforma fiscal, el país no podrá duplicar el PIB para 2036, como propuso el gobierno al sector privado hace unos meses. De hecho, las señales que envía el Poder Ejecutivo no están alineadas, ya que una reforma que afecte los procesos productivos de la industria local impulsa a los inversionistas a buscar otros lugares para colocar sus capitales. Sobre el tema, Julio Brache reveló que una empresa dominicana prefirió reducir de 10,000 millones de pesos a 5,000 millones una inversión que tenía programada, hasta que se aclare la situación fiscal.