Espacio aéreo entre República Dominicana y Haití sigue cerrado desde marzo pasado
La resolución 46-2024 permanece vigente desde hace más de dos meses
Las operaciones aéreas de pasajeros y de carga desde y hacia la República de Haití permanecen suspendidas desde el 5 de marzo de este año, en un contexto en que las bandas armadas haitianas atacaron el Aeropuerto Internacional de Puerto Príncipe para evitar el retorno del entonces primer ministro Ariel Henry.
Aunque esta terminal aeroportuaria reabrió gradualmente sus vuelos comerciales hace dos semanas, con mayor seguridad proporcionada por la policía haitiana a la espera de las fuerzas kenianas que contribuirán a hacer frente a la violencia en el país, la República Dominicana mantiene invariable su medida.
Así lo confirmó hoy a Diario Libre el presidente de la Junta de Aviación Civil (JAC), José Marte Piantini, quien indicó que sigue vigente la resolución 46-20 con la que la institución paralizó "con efecto inmediato" el espacio aéreo entre la República Dominicana y Haití.
"No hay, hasta ahora, en el panorama político, nada que implique que vamos a aperturar", zanjó.
El documento indica, en uno de sus considerandos, que el Estado se reserva el derecho "a restringir o prohibir temporalmente, y con efecto inmediato, los vuelos sobre todo su territorio o parte del mismo", en circunstancias excepcionales, durante un período de emergencia o en interés de la seguridad pública.
La medida es vinculante a todas las instituciones relacionadas con la aviación civil dominicana y las fuerzas del orden, así como a las entidades que regulan la comercialización y la migración, como las direcciones generales de Migración y Aduanas.
Asuntos de política exterior
La disposición, tomada hace ya más de dos meses, carece de una fecha de finalización y seguirá activa a menos que desde el Poder Ejecutivo varíe las medidas tomadas con el país vecino en materia de política exterior.
Las relaciones bilaterales se han visto erosionadas en el ámbito diplomático tras el agudizamiento de la inestabilidad política de Haití y la construcción del canal haitiano sobre el río Masacre en septiembre pasado, que llevó al gobierno a endurecer las medidas migratorias y comerciales con el país vecino.