"Es más fácil tener tasa baja y sencilla, ampliar la base y ser estricto en el cumplimiento"
La economista considera que el Gobierno debe abocarse a aplicar una regla fiscal, y no un pacto, porque los sectores no querrán ser tocados
El país está en el momento justo para aplicar las reformas que necesita la economía para potenciar su desarrollo. Para eso, las autoridades deben analizar para qué necesitan más recursos y cómo pueden conseguirlos, sin afectar a los sectores vulnerables, resumió la economista Ellen Pérez Ducy en una entrevista con Diario Libre.
Pérez opinó que en la gestión gubernamental hay "deficiencia, despilfarro y falta de compromiso" para agotar las acciones previamente planteadas por el país.
Asegura que el gobierno tiene las herramientas en sus manos para romper con la cultura de las dádivas y ordenar sus finanzas.
—¿Cuál sería el primer paso para la reforma fiscal?
Cuando voy a hablar de reformas, y todo el mundo habla de cómo subir los ingresos, planteo que lo primero que hay que hacer es evaluar el gasto, porque a nadie se le ocurre simplemente hacer un esfuerzo para más ingresos si no se sabe en qué se van a gastar. Si el gasto actual no es coherente con sus funciones, no rinde lo que debe rendir.
—¿Habría que evaluar los subsidios?
Nosotros hemos casado el concepto de la democracia con el Estado benefactor, y por eso los candidatos ofrecen regalos y la gente vota por cuánto le van a dar, lo cual es absurdo porque el Estado no puede estar regalando cosas.
—¿Cuáles gastos hay que observar?
El gasto en educación es significativo, pero los resultados son deficientes. Programas como inglés por inmersión han tenido éxito debido a una supervisión y formación rigurosa. Sin embargo, en primaria y secundaria los resultados son pobres a pesar del gasto elevado.
—¿Cuál es su opinión sobre subir impuestos?
En 2013 publiqué un estudio sobre la curva de Laffer, que es una curva invertida que relaciona la tasa de imposición con el crecimiento de las recaudaciones. Descubrí que cuando la tasa impositiva subió de 10 % a 12 % y luego a 16 %, la recaudación proporcional cayó.
La idea es que, si subes el impuesto un 20 %, la recaudación no subirá en la misma proporción a largo plazo. En algún punto, las personas prefieren evadir impuestos. En 2013 señalé que la tasa tope estaba entre 12 % y 16 %. Ahora estamos en 18 %, y hablar de subirla aún más podría ser contraproducente.
—¿Cuál sería el riesgo?
Si haces una reforma fiscal partiendo de un déficit de 3.2 %, los nuevos ingresos ya tienen destino asignado. Es crucial reorganizar el gasto, antes de buscar nuevos ingresos.
—¿Habría riesgo de que aumente la deuda?
Cuando el gobierno decide emitir bonos internacionales, no consulta a nadie. La deuda la pagarán nuestros hijos, con intereses. Se debe establecer una regla de equilibrio donde los ingresos se igualen a los gastos, considerando factores coyunturales, sin inhibirse por leyes estrictas.
—¿Se está cumpliendo con la Estrategia Nacional de Desarrollo?
No es una estrategia real, sino una lista de objetivos sin un plan claro. Un plan de desarrollo debe ser como un plan de negocios del país, identificando sectores competitivos y justificando exenciones fiscales basadas en su impacto económico.
—El Gobierno prevé duplicar el PIB, ¿será posible?
El año pasado se esperaba un crecimiento del 5 %, pero fue de 1.4 %. Este año proyectan 5 %, pero países como Estados Unidos y Japón están disminuyendo su crecimiento. Es difícil entender cómo creceremos más cuando el mundo se desacelera. Además, el plan de duplicar la tasa de crecimiento anual al 6 % es utópico sin una estrategia clara.
—¿Qué opina sobre las exenciones y la evasión?
Tienes una gran cantidad de productos exentos, lo cual ayuda a las personas con menos recursos, pero complica la recaudación. Los profesionales libres, como médicos, a menudo cobran en efectivo, evadiendo fiscalización. Es más fácil tener una tasa baja y sencilla, ampliar la base y ser estricto en el cumplimiento.
- Desmontar muchos incentivos fiscales podría equilibrar la balanza.
—¿Cómo llegar a un presupuesto equilibrado?
Un presupuesto equilibrado implica reducir el déficit de manera progresiva, por ejemplo, de 3 a 2, a 1.5 y a 1 en los años restantes del mandato. El gobierno debe hacer este esfuerzo sin necesidad de explicar demasiado, simplemente mostrando los números y, si necesita aumentar impuestos, explicando claramente para qué serán utilizados
—¿Aprobará la población una regla fiscal?
Si el gobierno decide adoptar una regla fiscal de equilibrio, alineando ingresos y gastos, la población podría estar de acuerdo sin necesidad de una consulta amplia, especialmente en contextos de crisis donde se busca estabilidad económica. ¿Cuál es mi punto? el gobierno dice a partir del año que viene yo me voy a plantear una regla fiscal para equilibrar gastos e ingresos, la población va a estar de acuerdo, tú no tienes s que consultarla.