Aportes voluntarios, una opción para aumentar ingresos de las pensiones en RD
Los aportes periódicos o extraordinarios impactan significativamente el monto al momento del retiro
Si usted tiene un trabajo formal, se habrá detenido en algún momento en esa parte del volante del pago que seguramente le disgusta: las deducciones. En ese segmento, observará cómo una parte de su salario se le retiene para un fondo de pensiones, al que accederá cuando le toque retirarse de la vida laboral.
El momento para recibir una pensión por vejez llegará después de los 60 años, o bien, tras haber tenido 360 meses ininterrumpidos cotizando, de acuerdo a la Ley 87-01 sobre Seguridad Social.
Usted no es el único: más de 5.1 millones de afiliados a la seguridad social están encarrilados en este sistema en la actualidad y apenas 2.1 millones aportan activamente, es decir, el 41.55 % de quienes se registraron a la seguridad social en algún momento.
La poca proporción de retención establecida a empleados y empleadores, el bajo crecimiento salarial, los períodos de desempleo y los niveles de informalidad inciden en la calidad de las pensiones que terminará recibiendo cuando se retire. Todos estos factores podrían hacer que se pregunte si, realmente, vale la pena tener una pensión.
Sin embargo, usted tiene la opción de hacer aportes voluntarios, como los haría en cualquier otro método de ahorro. Esto expandiría los fondos disponibles para su jubilación, impactaría al alza la rentabilidad de sus fondos y mejoraría la calidad de las prestaciones al momento del retiro. ¿Cómo se realiza este aporte, y por qué hacerlo?
Realidad del sistema: bajas pensiones
Datos de la Sipen muestran que una pensión por sobrevivencia otorga una prestación de 12,828 pesos a abril de este año.
Esto así, porque el salario promedio de los trabajadores afiliados al sistema de pensiones era de 34,492 pesos al cierre de ese mes.
La ley de seguridad social establece la retención de 2.87 % de su salario cotizable como aporte a su seguro de vejez, discapacidad y sobrevivencia, mientras que el empleador tiene la obligación de contribuir con el 7.10 % para este objetivo, sumando así aportes de solo 9.97 %.
A este dinero se suma la rentabilidad de las administradoras de los fondos de pensiones (AFP) al dinero invertido. A abril de este año, los rendimientos de las AFP se ubicaron en un 10.35 % anual.
Bajo ese esquema, es probable que la cantidad ahorrada al final de las cotizaciones siga siendo insuficiente para reemplazar las necesidades que se cubrían al estar asalariado.
En efecto, los 12,828 pesos promedio de la pensión por sobrevivencia apenas cubrían el 37.4 % de los 34,492 pesos promedio que ganan los trabajadores afiliados al sistema.
Aportes voluntarios: qué son y cómo hacerlos
Como si se tratara de cualquier otro método de ahorro, todo empleado tiene la facultad de realizar aportes adicionales a su plan de retiro.
Sin embargo, esta es una práctica poco implementada: De los 5,038,161 afiliados a los fondos de pensiones en el 2023, solo 130,062 afiliados realizaron aportes voluntarios al cierre del año pasado, lo que representa apenas el 2.58 % del total.
Existen dos tipos de aportes voluntarios al fondo de pensiones: los ordinarios y los extraordinarios.
La resolución 479-24 de la Sipen sobre los procesos operativos de las AFP explica ambos métodos de la siguiente manera:
En los aportes voluntarios ordinarios, el empleado puede solicitar a su empleador que realice descuentos periódicos adicionales de su nómina para su fondo de pensiones, los cuales se depositarán de manera íntegra a su cuenta de capitalización individual (CCI).
En los aportes voluntarios extraordinarios, el empleado entrega una cantidad esporádica a su CCI, la cual deberá de ser entregada directamente a la Tesorería de la Seguridad Social (TSS), a través de su sistema único de información y recaudo.
Sin embargo, hay que tomar en cuenta que, una vez depositados, estos fondos no pueden ser retirados y se conservan en la cuenta hasta que le toque cobrar su pensión.
Un caso hipotético
Imagínese que un empleador de 25 años cotiza por primera vez en la seguridad social y comparte el salario promedio del sistema, de 34,492 pesos.
En el caso de que mantenga el mismo salario hasta los 60 años, pero con la indexación salarial estipulada en el Código de Trabajo –una disposición actualmente detenida desde el 2017 en la República Dominicana–, su último salario llegaría hasta los 48,337.69 pesos.
A esa edad, acumularía un monto de 3,658,986 pesos. El monto de su pensión mensual sería de 19,880 pesos, con una tasa de reemplazo de 41.09 %.
Sin embargo, si el mismo trabajador hiciera aportes mensuales adicionales de un 5 % su pensión (1,725 pesos adicionales), el monto acumulado sería de 5,836,955 pesos. Por tanto, su pensión mensual ascendería a 31,714 pesos –11,834 pesos más que si no hiciera estos aportes– y su tasa de reemplazo sería de 65.56 %.
Diario Libre realizó esta estimación utilizando la calculadora de pensiones que provee la Superintendencia en su página web.
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