Economistas preocupados por los niveles de la deuda pública dominicana
Destacan la necesidad de una reforma tributaria para aumentar ingresos, disminuir intereses y mejorar perfil
La reforma tributaria es un proceso "inminente" del que "nadie se podrá salvar en el país" y el partido que asuma la gobernanza a partir del próximo 2024 debe pensar en una aplicación paulatina, pero segura para mejorar el servicio de la deuda pública consolidada que actualmente se sitúa en 62.3 % del producto interno bruto (PIB), de acuerdo con especialistas.
Ayer se celebró el Ecomod, un encuentro especializado entre actores del sector económico y expertos tributarios, donde el economista internacional Ricardo Penfold expuso algunas tendencias sobre los sectores monetarios y financieros, expresando su preocupación por el "alto nivel de la deuda pública dominicana".
Penfold elogió la estrategia expansiva de política monetaria con el impacto de la Pandemia del COVID-19, lo que permitió a los sectores productivos enfrentar la situación. En ese orden, explicó que la deuda pública respecto al PIB, incluyendo la deuda del Banco Central, pasó de un 20 % hace unos 20 años a 60 % para este año.
"No es algo que se debe ver como muy malo, como que la economía va a estallar, sino verlo como algo preocupante", expresó durante su conferencia "Mercados financieros globales post pandemia: oportunidades para República Dominicana".
Porcentaje respecto al PIB de la deuda pública consolidada a octubre de este 2023.
Para estabilizar la deuda y poder alcanzar el anhelado grado de inversión, una estrategia que aparentemente se está por alcanzar debido al desempeño que viene reflejando la economía local, el país necesita un ajuste fiscal de 2.1 % del PIB.
Ojo, dijo. "No es una situación única de República Dominicana", pero si se quiere lograr la categoría internacional para mejorar las condiciones de financiamiento se debe priorizar la deuda.
Aseguró que mientras otras economías emergentes trabajaron para disminuir sus compromisos, cuando los tipos de interés estuvieron elevados, en el país permanecía la política expansiva, gastando más.
El gasto primario se aumentó hasta un punto que se ha estado normalizando, pero se cuestionó por qué sigue sucediendo si los mercados ya comienzan a normalizarse y se hace necesario evaluar los nuevos retos de las economías emergentes con las decisiones de la Reserva Federal de EE.UU. (FED) que marca parte fundamental del desempeño en otros países.
Bajar los intereses
Para el economista y exdirector de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), Magín Díaz, lo más preocupante son los intereses de la deuda que están consumiendo una proporción de los ingresos.
Insistió en que cualquiera que gane las elecciones del próximo año tendrá que hacer algún ajuste fiscal para obtener mayores ingresos y bajar la deuda. "Nadie se podrá salvar en el país de una reforma tributaria", expresó.
El tema es que la partida de intereses está alcanzando casi el 4 % del PIB, lo que significa que hay menos recursos para gastos prioritarios como en el sector salud, educación, seguridad e infraestructura.
De hecho, precisó que la carga en el presupuesto por dichos intereses es muy alta, y hasta la fecha ningún experto ha podido planificar una nueva fuente de ingresos tributarios, efectivo para crear un balance en la economía.
Crecimiento de la economía
Al referirse sobre el crecimiento económico, ambos expertos señalaron que cerrará en 2.5 % como prevé el Banco Central, menor al de su potencial, pero conforme al crecimiento promedio de la región.
Esperan que la tendencia sea pasajera y que el país retome a sus niveles de crecimiento para los próximos años en lo que sería fundamental ajustar los ingresos del Estado.