Una red pudo estafar con falsas criptomonedas más de 100 millones de euros
La investigación comenzó a raíz de una denuncia en España
Una red criminal está acusada de estafar más de cien millones de euros a más de 3,000 personas en distintos países mediante falsas inversiones en criptomonedas, informó este lunes la Guardia Civil española.
La Guardia Civil detuvo en España a uno de los supuestos integrantes de esta organización en una operación con la colaboración de las fuerzas de seguridad de varias naciones, mientras que otros cinco son investigados en otros países a los que se enviaba el dinero como presuntos autores "de una estafa a nivel mundial", según detalló en un comunicado.
La investigación comenzó a raíz de una denuncia en España de una de las posibles víctimas, tras la que empezó un seguimiento de transferencias de dinero desde España a países como Azerbaiyán, Georgia, Ucrania, Rusia o Israel.
¿Cómo funcionaba?
La red realizaba "estrategias de marketing agresivas en conocidas páginas web, mediante llamadas telefónicas, anuncios publicitarios en periódicos", mensajes de texto a teléfonos móviles y otros medios, que "prometían altos rendimientos sin riesgo", de acuerdo al comunicado.
"Una vez que la organización formalizaba el contrato con sus víctimas para realizar las inversiones en criptomonedas inexistentes, que normalmente oscilaban entre los 250 y 1,000 euros, les facilitaba un acceso a una página web donde se podían consultar los beneficios de su inversión con falsos gráficos", para dar "una apariencia legal a las operaciones generando así la confianza de las víctimas", destacó la Guardia Civil.
"Los inversores recibían constantes llamadas telefónicas en las que los falsos bróker les informaban de los enormes beneficios obtenidos y les animan a continuar con las inversiones inexistentes llegando en algunos casos a convencer a sus víctimas invertir todos sus ahorros", añadió.
Sin embargo, cuando la víctima pretendía recuperar lo invertido o los beneficios obtenidos le pedían más dinero con diferentes excusas "como el pago de impuestos o el cierre de balances anuales, produciéndose un segundo engaño", agregó.