Mejora de la economía de RD motivó la reducción de un 30 % de la cooperación internacional
Viceministra destaca cómo la cooperación internacional ha sido clave para las reformas del Estado
“Todas las reformas que se han hecho en el Estado dominicano han estado acompañadas, apoyadas, y parte de su financiación, a través de la cooperación internacional”. Esta cita, que corresponde a la viceministra de Cooperación Internacional del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (Mepyd), Olaya Dotel, reconoce el impacto positivo que tiene la ayuda extranjera para el país.
La declaración de Dotel evidencia el valor de la cooperación multilateral o binacional para la realización de proyectos sociales, de infraestructura o de reformas en las instituciones públicas, agregando que la misma forma parte intrínseca del ejercicio fiscal del Estado dominicano.
Sin embargo, a pesar de su impacto, que la República Dominicana sea una nación de renta media le ha perjudicado, debido a que la cooperación internacional se ha reducido en los últimos 10 años alrededor de un 30 %.
“Ya no somos una prioridad para la cooperación internacional. Cada vez tenemos menos acceso a la cooperación”, revela Dotel.
Los recursos que ha recibido el país, reembolsables y como ayuda, provienen de organismos multilaterales, bilaterales (que son agencias de países) y embajadas. La Unión Europea, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, por sus siglas en inglés), la Agencia Francesa para el Desarrollo, la Agencia de Cooperación Española, la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (Jaica) y la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (Koica), entre otras, son las principales cooperantes.
Dotel afirma que lo que se ha avanzado en el país en materia de desarrollo, “por mucho”, ha sido gracias al apoyo de la cooperación internacional. Asegura que cada una de las iniciativas que han elevado los niveles de fortalecimiento institucional, algún apoyo en materia de cooperación han tenido.
Las palabras de la funcionaria sobre el impacto de las donaciones para el Estado dominicano son apoyadas por las cifras oficiales, que evidencian que entre 2010 y 2019 el país recibió en ayudas para el desarrollo un promedio de US$157.8 millones cada año, provenientes de agencias estatales, locales, universidades públicas y organismos ejecutivos de los países aportantes.
Los datos preliminares señalan que al tercer trimestre de 2021 los recursos no reembolsables que había recibido el país a través de las diferentes iniciativas alcanzaron los RD$8,302.9 millones.
Sin embargo, la cifra sobre la ayuda que ha recibido el Estado en la última década pudiera ser aún mayor, debido a que no toda la ayuda ha entrado a través del Mepyd, que es el órgano rector de la cooperación no reembolsable, reconoce Dotel.
Fondos que terminan como deuda pública
Aunque algunas instituciones han realizado mejoras con los recursos provenientes de la ayuda internacional, otras no han dado un uso adecuado ni cumplido con lo acordado con los cooperantes, lo que hace que esos fondos terminen siendo parte de la deuda pública.
“Han pasado muchas situaciones difíciles con ayuntamientos, que han recibido donaciones que han terminado convirtiéndose en deuda pública. Por eso, para que una alcaldía pueda acceder a una mayor cantidad de recursos, debe ser capaz de tener un equipo técnico capaz, tanto de elaborar los proyectos como de garantizar la ejecución de los mismos en los tiempos y las acciones acordadas en el marco del proyecto”, expresa.
Sobre el particular, la viceministra de Cooperación Internacional señala que un reto importante que tiene el país para poder acceder a la cooperación internacional es el fortalecimiento de la institucionalidad de los ayuntamientos.
“Recientemente, el Ayuntamiento de Santo Domingo Norte accedió a fondos de cooperación a través de un proyecto de la Agencia de Cooperación Española; también tuvo acceso el Ayuntamiento de Vincentillo, en el Seibo. Y en la medida que las alcaldías tienen mayor capacidad para responder y rendir cuentas, entonces tienen mayores posibilidades de acceder a recursos de la cooperación internacional”, precisa.
Para el acceso a ayuda internacional, las alcaldías deben tener un equipo técnico, capaz de elaborar proyectos; los mecanismos de rendición de cuentas establecidos por el sistema financiero público al día; y cumplir con los contratos acordados con el cooperante, declara.
Dotel, quien es la primera mujer en ocupar esa posición y ser la ordenadora nacional de los Fondos Europeos para el Desarrollo, agrega que la cooperación internacional ya no es un acto de caridad o una expresión de solidaridad, sino un instrumento para el desarrollo, que se construye colectivamente, aunque la reciba un individuo o una nación.
RD también busca ser oferente
Los fondos y la cooperación que reciben el país proviene de “cualquier Estado”, desde países desarrollados hasta la colaboración sur-sur. De igual, la República Dominicana está dando pasos para, además de ser receptora de cooperaciones, también convertirse en un oferente, compartiendo experiencias con otras naciones, manifiesta Dotel.
Detalla que en la actualidad el país recibe cooperación de Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador y Honduras. Además, está siendo oferente de ayuda a Costa Rica y El Salvador, y se trabaja para una cooperación a Perú.
“Por ejemplo, en el caso de nuestra relación con Haití, la cantidad de cooperación que le ofertamos, a través sobre todo del Ministerio de Medio Ambiente, es extremadamente relevante. Ahora estamos trabajando para realizar una sistematización de dicha cooperación para poder colocarle números, ver en los últimos 10 años qué hemos compartido con Haití”, declara.
El Estado dominicano brinda ayuda de carácter institucional a naciones de la región sobre compras y contrataciones públicas, el nuevo modelo penitenciario y para la recuperación del turismo de sol y playa.