En 2020, nueva emisión de bonos soberanos equivalente a unos US$1,750 millones
En pesos dominicanos el monto de la nueva deuda proyectada asciende a 94,955 millones
En el 2020, el Gobierno dominicano contempla realizar una emisión de bonos soberanos por un monto ascendente a RD$94,955 millones, de acuerdo a lo publicado por el Ministerio de Hacienda, en su informe sobre la Política Presupuestaria para el próximo año.
En el marco macroeconómico correspondiente al 2020, publicado en junio pasado por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, se observa que para el próximo año la tasa de cambio promedio anual se estima en 54.26 pesos por un dólar. Esto significa que, de acuerdo a esa proyección, el monto de esa emisión de bonos externos a realizarse en el próximo año equivale a más o menos 1,750 millones de dólares, dependiendo de la exactitud de esa tasa.
La última emisión de bonos soberanos en los mercados internacionales, realizado por el Gobierno dominicano, fue ejecutada en mayo de 2019, por un monto equivalente a 2,500 millones de dólares.
Pero esta operación fue realizada en pesos dominicanos, y de acuerdo a lo explicado por la Dirección General de Crédito Público en su boletín correspondiente al segundo trimestre, esa emisión contribuyó “a la reducción del riesgo cambiario”, ayudando a mantener la proporción de deuda en moneda extranjera en un 71.1%, a junio de 2019. Agregó que ese porcentaje está “incluso por debajo del rango de la meta estratégica definida”.
Donald Guerrero Ortiz, ministro de Hacienda, en unas declaraciones ofrecida el lunes mediante nota de prensa, afirmó que las emisiones en pesos dominicanos en el mercado internacional de capitales “han reducido la proporción de deuda pública en moneda extranjera de 83.9% en el año 2013 a 71.1% al mes de julio de 2019”. La reducción en este porcentaje reduce la exposición al riesgo de la deuda en dólares.
En la reducción a la exposición al riesgo cambiario de la deuda pública, también influyeron, explica el funcionario, las emisiones de bonos realizadas en el mercado local de capitales, las que también se realizan en pesos dominicanos.
También sostuvo que el impacto de posibles subidas de tasas de interés en el servicio futuro de la deuda pública “ha disminuido a raíz de la priorización del financiamiento a tasa de interés fija”, lo que considera “otro de los componentes clave de la estrategia de manejo de deuda (dominicana) de mediano plazo”.
Un nuevo mundo convulso
Pero un mundo donde la incertidumbre gana terreno, por el incremento de la temperatura de los conflictos geopolíticos motorizados, según la prensa internacional por los efectos de “la trampa de Tucídides”, podría plantear un componente de riesgos no estimado en el ámbito insular.
Con ese concepto tomado de la historia de la antigüedad griega, la gran prensa internacional se refiere al conflicto global entre una potencia establecida (Estados Unidos), y una potencia nueva emergente que le disputa el predominio (China). Hasta ahora ese conflicto se ha expresado en guerras de divisas, de aranceles y de sanciones comerciales.
En su Página Abierta de agosto, el Departamento internacional del Banco Central se refiere a ese tema. “Las tensiones del panorama internacional se han incrementado de manera significativa, debido principalmente a la guerra comercial entre Estados Unidos de América (EUA) y China”, dice el artículo. Y por esos “focos de volatilidad”, las perspectivas apuntan a un menor crecimiento global (...) por lo que ha comenzado a perjudicar el crecimiento de las economías avanzadas y emergentes, amplia.
Los efectos de esos conflictos “también se han reflejado en los mercados financieros y cambiarios”, observa el Departamento Internacional del Banco Central. Y esos nuevos riesgos “han provocado la búsqueda de refugios seguros de inversión”, como son el oro y los bonos de Tesoro de los Estados Unidos.
Es en ese contexto global, presente y futuro, en que tal vez deba República Dominicana buscarles mercado a los bonos externos del 2020 por el valor estimado de RD$94,955 millones de pesos, equivalente a más o menos 1,750 millones de dólares.
Y en el mundo real, la incertidumbre en los mercados financieros se paga con mayores tasas de interés.