Instituciones no están capacitando la demanda de mano de obra que tienen las empresas
Funcionario de Cepal llama a hacer un levantamiento para corregir la problemática
A pesar de los persistentes niveles de desempleo e informalidad que existe en la región, los empresarios siguen teniendo dificultades para llenar vacantes por las múltiples evidencias de brechas de talento humano en la zona, dijo Marco A. Llinás Vargas, encargado de la División de Desarrollo Productivo y Empresarial de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), .
“El 29 % de las empresas del sector manufacturero sugiere que la formación deficiente es una limitación para el desarrollo de sus negocios. Son múltiples los estudios que nos apuntan a esa misma dirección y este problema del talento humano particularmente para el desarrollo humano”, indicó.
Agregó que hay brechas de habilidades que los trabajadores no cuentan con las competencias que están necesitando los empleadores o hay escasez de habilidades cuando se demandan ciertos perfiles.
“Estos problemas de brecha de talento humano no se resuelven todos simplemente con construir o desarrollar nuevos programas de formación. Y es en esa línea que nosotros venimos insistiendo desde hace un tiempo: que hay que tener una aproximación diagnóstica a este problema de talento humano, precisamente, para que podamos abordarlo de la manera más efectiva posible”, resaltó el representante de la Cepal.
Llinás Vargas habló durante la 46ª Reunión de la Comisión Técnica (RCT) de OIT/Cinterfor que se desarrolló en Punta Cana, República Dominicana, con el Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (Infotep) como institución anfitriona.
Baja productividad
La Cepal entiende que no se puede hablar de un futuro del trabajo si no se habla primero de un futuro de la producción.
El bajo crecimiento económico de la región se debe a que la productividad ha estado estancada en las últimas décadas.
“De no abordar este reto de una productividad estancada va a ser difícil que la región aborde otros retos imperantes, como continuar reduciendo los niveles de pobreza, abordar los grandes problemas de desigualdad, abordar los temas de un mejor acceso a salud, educación, incluso abordar los retos en materia ambiental”, indicó en economista.
Señaló que la literatura y la evidencia empírica sugieren que para detonar la productividad se necesita sofisticar y diversificar el aparato productivo.
“Sofisticar en el entendido como mejorar las actividades económicas existentes y saltar a nuevas actividades económicas de mayor productividad. Desafortunadamente, estos dos procesos de sofisticación y diversificación (cambio estructural) no se generan de manera espontánea en particular, porque existen numerosas distorsiones y cuellos de botella que limitan este proceso”, indicó Llinás Vargas.
En particular, dijo que hay dos tipos de distorsiones que limitan estos procesos, las cuales aplican en el caso de talento humano: problemas de apropiabilidad y fallas de coordinación.
Añadió que los países de América Latina y el Caribe han venido haciendo esfuerzos en este frente, pero estos han sido marginales, desarticulados, discontinuos, gestionados de forma centralizada y, en general, con poco impacto.
“Generalmente estos son esfuerzos que requieren una articulación de múltiples ministerios, de múltiples agencias, actores, de múltiples niveles de gobierno, y generalmente estos esfuerzos no han sido bien articulados”, indicó.
“Tenemos el reto -agregó- de escalar estos esfuerzos, de articularlos mejor, de darles una mayor continuidad, precisamente evitando los bandazos entre cambios de gobiernos, de trabajarlos con un mayor protagonismo de los actores locales y de los territorios, buscando, además, incrementar su impacto”.
Esto, adicionalmente en un contexto en el cual las políticas industriales ya están de vuelta y los países desarrollados vienen implementando estas políticas industriales de manera explícita.
“En la Cepal estaremos acompañando, no solamente a los gobiernos nacionales, sino también a los gobiernos subnacionales, a trabajar de mejor manera estos esfuerzos de desarrollo productivo”, expresó.
Agregó que la Cepal entiende estas políticas de desarrollo productivo como todos esos esfuerzos que apunta a diversificar y sofisticar los aparatos productivos "como vehículo para mejorar la productividad y lograr así mayores niveles de prosperidad para nuestros países y su gente”.
Temas a trabajar para aumentar la productividad
El economista considera que hay que trabajar en áreas como ciencias, tecnología e innovación para el desarrollo productivo. También, en extensionismo tecnológico, transformación digital, emprendimiento, financiamiento del ciclo de la empresa, inversión en infraestructura específica y otros bienes públicos.
Asimismo, entiende que se debe trabajar en temas normativos y de calidad, como por ejemplo: medidas sanitarias y fitosanitarias para que los productos puedan acceder a los mercados más exigentes en la materia.
Otros temas que señala que hay que trabajar son: la internacionalización y agendas explícitas de desarrollo productivo.
“Más importante que los ingredientes individuales es la forma en que mezclamos esos ingredientes para preparar una buena receta”, indicó el representante de la Cepal.
Añadió que desde la Cepal vienen trabajando dos temas transversales que, de alguna manera, permiten combinar los ingredientes:
- Desarrollo productivo con enfoque territorial.
- La gobernanza para el desarrollo productivo.
Llinás Vargas considera que existe un mercado laboral en la región con grandes oportunidades de mejora.
“Con esa baja tasa de crecimiento (económico) se ralentiza el crecimiento del empleo y, pese a las recientes mejoras, persisten brechas de género y elevados niveles de informalidad laboral. Siempre hablamos de más de un 50 % de informalidad en nuestros aparatos productivos”, indicó.