El dinero en efectivo, un vehículo eficaz para el contagio del nuevo coronavirus
El 90% del consumo de los hogares es pagado con billetes y monedas en República Dominicana
Bien temprano en la mañana, y frente al lavamos, a este reportero le cayó encima una verdad no revelada, pero que dicta el sentido el común: “¡Desinfecta las monedas con las que pagarás hoy el servicio del transporte público!”, según recuerda la “epiphaneia”.
El mensaje podría parecer una tontería en los tiempos normales, pero nunca lo fue, ni nunca lo es, y sobre todo frente a lo que se proyecta como la mayor pandemia global desde la Gripe Española, en la segunda década del siglo 20, que mató entre 40 a 100 millones de personas, y por si fuera poco también incluyó a los perros y a los gatos.
Así que este reportero, mecánicamente, sacó las cinco monedas que tenía en el bolsillo, y las lavó por más de 20 segundo con el eficaz jabón de cuaba.
También, normalmente un hecho como éste podría ser motivo de bromas, pero tampoco tiene razón de ser, pues según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el dinero en efectivo puede estar propagando el nuevo coronavirus, por lo que las personas deberían tratar de usar pagos sin contacto.
Esa información fue publicada el 2 de marzo pasado por el periódico del Reino Unido, The Telegraph.
Para evitar la propagación de la enfermedad, las personas deben usar tecnología sin contacto cuando sea posible, revela la declaración publicada por The Telegraph, atribuida a un portavoz de la OMS.
Y el reconocido medio británico informa que el Banco de Inglaterra ha reconocido que los billetes “pueden portar bacterias o virus” e instó a las personas a lavarse las manos regularmente, obviamente después de utilizarlos.
Según The Telegraph, cuando se le preguntó a un portavoz de la OMS, si los billetes pueden estar propagando el virus, este respondió: “Sí, es posible y es una buena pregunta. Sabemos que el dinero cambia de manos con frecuencia y puede detectar todo tipo de bacterias y virus y cosas así”.
Y recomendó a las personas “que se laven las manos después de manipular los billetes y eviten tocarse la cara”. Y que “cuando sea posible, es una buena idea usar pagos sin contacto”.
Entonces la “epiphaneia” recibida por este reportero no llegó de los cielos, sino del sentido común.
Los billetes y monedas en RD
La reciente encuesta sobre los Gastos e Ingresos de los Hogares (ENGHI 2018), divulgada el martes pasado por el Banco Central, revela la importancia del dinero en efectivo en los hogares dominicanos.
La investigación revela que en el total del país “la forma de pago predominante”, utilizada por los hogares para adquirir los bienes y servicios “es el dinero en efectivo”, lo que es lo mismo que billetes impresos y monedas, que cambian de mano en mano, a diferencia de las tarjetas de créditos que cada vez menos cambian de mano.
Según la encuesta, con las tarjetas de créditos y de débito se pagan solo el 4.5% y 3.6%, respectivamente, el consumo de los hogares. A estos dispositivos, la banca ha comenzado a incluirles “ship” de comunicación inalámbrica, lo que permite pagar sin que el tarjetahabiente deje de tenerlas en sus manos.
En un territorio como el Gran Santo Domingo, donde habitan un poco más de cuatro millones de personas, de acuerdo a las proyecciones de la Oficina Nacional de Estadística (ONE) para el 2020, el 90% del consumo de los hogares es pagado mediante el uso de billetes y monedas. Y a eso se le suma el factor de repetición u operaciones de pagos.
Además del nivel de informalidad en la economía que es persistente en República Dominicana, este uso de masivo de dinero también puede ser considerado como resultado del insuficiente desarrollo de los sistemas de pagos móviles. Es el caso de su inexistencia en gran parte del sistema público del transporte, a excepción del Metro de Santo Domingo, La Oficina Metropolitana de Autobuses y el Teleférico de Santo Domingo, que están implementado un sistema integrado de cobros mediante tarjetas.
También, la gran proporción de pago en efectivo puede ser atribuido a la ausencia de sistemas de pagos electrónicos en la inmensa mayoría de colmados; y en la red negocios de denominados como “buhoneros”, que opera en la informalidad. .
Uno de los sectores donde República Dominicana más se ha desarrollado es en el servicio de las telecomunicaciones. Sin embargo, su aplicación en la economía todavía sigue siendo limitado, sobre todo al nivel de la venta al detalle y por causas de la informalidad.
Carlos López, vicepresidente de ventas y soluciones con comercios de Visa para América Latina y el Caribe, explicaba en noviembre de 2019 a Diario Libre el potencial de ese sistema de medios de pago.
“Hoy por hoy, si vas a hacer una transacción “contactless” (pagos sin contacto), puedes tener tu tarjeta en una billetera digital en tu “smartphone” (teléfono inteligente), ir a un lugar de venta, y poniendo tu dedo, que es una forma de biometría, habilitas la transacción que va a ocurrir. Y esto es como tu firma. Entonces, el terminal que llamamos de “contactles”, captura esa información. Pero lo importante es que alguien tiene que mandar esa información al banco que emitió tu crédito. Y todo eso tiene que ser sin gente en el medio, sino no habría la velocidad necesaria para hacerlo”, explicó.
Ese camino aún está pendiente ser recorrido plenamente en el país.
Mientras, para enfrentar el nuevo coronavirus en los medios de pagos, solo disponemos del agua y del jabón.