Industrias innovadoras
El éxodo de empresas obedece a consideraciones de costo y mercados
Cuando una de las industrias de un país prepara sus maletas y se muda al extranjero, una sensación de tristeza se apodera de las personas que pierden sus trabajos y de los negocios que le suplían servicios o materias primas. Para ellos equivale a la partida de alguien querido, quizás para no regresar jamás. Comparten su preocupación las autoridades económicas, por las consecuencias que el traslado tiene sobre el PIB, el empleo, los ingresos tributarios y la demanda de divisas debido al incremento de las importaciones, sobre todo si varios casos ocurren en poco tiempo, pudiendo hablarse entonces de un proceso de desindustrialización. Particularmente devastadoras son las pérdidas de industrias que fungen como soporte económico de zonas periféricas y poblados pequeños.
El concepto tradicional al respecto es que el éxodo de empresas obedece a consideraciones de costo y mercados. Si se puede producir más barato en otro lugar, o si el mercado local es poco importante, se crea un incentivo para reubicar la industria en otro país. Y si tratados comerciales impiden subsidiar la producción local o erigir barreras a la importación, es frecuente concluir que poco puede hacerse para que la industria se quede en el país.
Pero esa visión, según algunas investigaciones, es válida mayormente para las industrias tradicionales, cuya tecnología es conocida y dependen de insumos ampliamente disponibles. La situación cambia, sin embargo, cuando se trata de industrias en las que la innovación desempeña un papel fundamental. Dado que las innovaciones se complementan unas a otras, la capacidad de la economía para acoger, promover y financiar nuevas tecnologías y actitudes innovadoras pasa a ser un factor determinante de su habilidad para generar y retener industrias de ese tipo.
Desde ese punto de vista, la inversión pública y privada en innovación no sólo es esencial para el desarrollo de servicios competitivos, sino que además es uno de los antídotos más efectivos contra el declive del sector industrial.