Casi la mitad de la población laboral dominicana está subcalificada
Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo publica primer Boletín de competitividad sectorial
Cerca del 70 % de la población laboral presenta desajustes educativos en la República Dominicana, de acuerdo al Boletín de Competitividad Sectorial (BCS) 2021 publicado por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (Mepyd).
“Hemos encontrado que el 48.8 % de las personas ocupadas en el mercado laboral dominicano se encuentran infraeducados para la posición que desempeñan. Es decir, que tienen un nivel educativo inferior a lo que regionalmente se considera necesario para ocupar una determinada posición”, expresó Evalina Gómez, directora de Análisis Económico Sectorial (DAES).
Además, indicó que, en contraste con lo antes señalado, el 20.7 % de los ocupados en el mercado laboral dominicano se encuentran sobreeducados. “Es decir, tienen un nivel educativo superior a lo que se necesita, según criterios internacionales para determinadas posiciones. Esto nos ubica en un desajuste de aproximadamente del 70 %”. El informe se realizó siguiendo la metodología de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La directora del DAES, al presentar el boletín, dijo que el desajuste en la República Dominicana está muy por encima del registrado en la región, donde ronda el 50 %.
Los funcionarios del Mepyd, también analizaron indicadores como el desempleo con educación avanzada o universitaria. “En este indicador la República Dominicana se encuentra en una posición más favorable que el resto de América Latina, con un 5.5 % de los desempleados que cuentan con preparación universitaria”, indicó Gómez. En la región el promedio es de un 6.7 %.
También, la posición de la República Dominicana en cuanto a la proporción de la fuerza laboral, es decir, personas económicamente activas ocupadas y que están activamente buscando un empleo, y que cuentan con un nivel educativo superior, ronda el 84.1 %, mientras el promedio en América Latina es de 80.4 %.
Pero el país saca mala nota en cuanto al empleo vulnerable, que se define aquel empleo no remunerable, trabajadores asociados a empresas o puestos de trabajos familiares y también los cuentapropistas, sobre todo por el tema de la seguridad social.
“Son empleos vulnerables porque no tienen seguridad social relacionado a su empleo. Aquí tenemos un 38.6 % de los ocupados en empleos vulnerables en comparación con América Latina, donde el promedio es 33.5 %”, explicó Evalina Gómez, directora de DAES.
En los detalles del informe se explica que el país se encuentra rezagado en la cantidad de personas con habilidades relevantes que permitan adaptar las tecnologías de punta a la producción nacional. Del total de ocupados para todos los niveles de competencias (bajo, medio y alto), solo el 16.7 % posee habilidades altas necesarias para ocupar posiciones como personal directivo en la administración pública y empresas privadas, profesionales científicos e intelectuales y técnicos y profesionales de nivel medio.
Género
El boletín indica que la mujer alcanza paridad de género en el logro educativo como componente del Índice Global de Brecha de Género 2020. Asimismo, alcanza paridad en la salud y supervivencia con un porcentaje de 0.98.
“En participación y oportunidades económicas, aunque está más cerca de alcanzar la paridad, todavía hay un espacio bastante amplio que recorrer. Sin embargo, es muy claro que en el tema de empoderamiento político con un puntaje de 0.17, estamos muy cerca del total en paridad”, expresó la funcionaria.
Resaltó el índice de la feminidad en la pobreza, donde explicó que en América Latina y el Caribe la pobreza afecta más a las mujeres.
“Al comparar el puntaje de República Dominicana 138.7, versus el 112.7 del promedio de América Latina, evidentemente, en nuestro país está mucho más arraigado el problema, lo que quiere decir que hay un espacio, un camino que recorrer en el tema de género en nuestro país”, expresó.
En la actividad estuvo encabezada por el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo (Mepyd), Miguel Ceara Hatton, quien al referirse a los datos arrojados en el Boletín de competitividad sectorial publicado este jueves, indicó que el bajo nivel de escolaridad de un alumno dominicano se traduce en pérdidas de ingresos importante en el futuro.
“Ese es el primer desafío que tenemos por delante. No solamente el tema de la vulnerabilidad, del cambio climático, sino cómo vamos a reformular, a reformar, a repensar, a cambiar el sistema educativo para que se adapte más a este nuevo mundo”, señaló el funcionario.
Para el ministro de Economía, lo antes señalado lleva a otro problema y es el problema del empleo.
“Si queremos bienestar, mejorar las condiciones de vida de la gente, mejorar la calidad de vida, pues, hay que tener empleo. Entonces, esto me lleva a tener otra presión adicional: cómo vamos a resolver el problema de empleo con estos cambios tecnológicos, con esta necesidad de basar la competitividad en productividad y la fuente de productividad es el conocimiento. Ahí tenemos planteado un área de un gran desafío”, indicó el funcionario.
El informe producido por la Dirección de Análisis Económico tiene como objetivo destacar las fortalezas y debilidades asociadas a los sectores económicos, así como su posición frente a los países de la región y el resto del mundo, con el fin de que sirvan de apoyo para la formulación de políticas públicas que promuevan la competitividad.
En esta primera versión, se analizan ocho grandes sectores: agropecuaria, industrias, energía, turismo, transporte y logística, educación, salud y administración pública.
En la agropecuaria destaca el índice de producción agrícola en tercer lugar a nivel regional. En 2019, el índice de producción agrícola se ubicó en 118.3; posición número tres a nivel regional, le anteceden Colombia (133.1) y Guyana (132.3).
En cuanto al sector industrial, el boletín indica que la República Dominicana tiene ventaja comparativa mundial, es decir, se especializa en melaza, restos textiles, vendajes, instrumentos médicos, ferroaleaciones y equipo de protección de baja tensión.
Sostiene que la capacidad instalada de electricidad asciende a 5,478 (MW), puesto 12 en la región de América Latina y el Caribe (ALC). La principal fuente de generación proviene de combustibles fósiles (74.2%). El 25.8% de la capacidad energética del país proviene de fuentes de energía renovables, donde la hidráulica representa el 44.2% del total, seguida por las fuentes eólicas y solares, ambas con el 26% de la capacidad instalada.
El turismo tiene mayor resiliencia frente al COVID-19 que el promedio regional. En cuanto a transporte y logística, el tiempo para exportar mercancías es menor al promedio de ALC.
En lo referente a la educación, precisa que el 62.3% de los jóvenes de 10 años no han adquirido competencia lectora. En salud, el gasto de bolsillo alcanza el 50.5%, y en la administración pública se requieren 317 horas al año para preparar, presentar y pagar los principales impuestos y contribuciones, igual al promedio regional.