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2019, un año muy malo para el turismo dominicano, pero con esperanza para el 2020

La complacencia, debilidades institucionales y la falta de prevención pusieron en jaque a uno de los sectores más dinámico de la economía dominicana

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2019, un año muy malo para el turismo dominicano, pero con esperanza para el 2020
En noviembre, Allianz Global Assistance anunció que el destino turístico Punta Cana encabezaba la lista de los 10 principales lugares que a nivel internacional visitarían los estadounidenses durante el feriado por el Día de Acción de Gracias. (FUENTE EXTERNA)

El segundo semestre del 2019 fue muy malo para el turismo dominicano, lo que se expresa, en noviembre, en una caída de 4.2% en la llegada de visitantes extranjeros por vía área, lo que en términos absoluto significa que, con relación al año anterior, dejaron de visitar al país 211,867 vacacionistas de otras nacionalidades, especialmente estadounidenses.

Estos extranjeros no residentes, que llegan por vía área, son los que de forma estricta se pueden denominar como turistas. Eso así, pues son los que gastaron en promedio 136.24 dólares diarios durante su estadía en el país de 8.47 días.

Para la economía dominicana el sector turístico representa una de las principales fuentes de divisas, representando en 2018 el 9.7% del PIB, además de que viene creciendo con relación a años anteriores como sucedió en el 2016 (8.9%) y en el 2017 (9%).

Asimismo, en 2018 ese sector aportó dólares al país por un monto de US$7,560.7 millones, equivalente al 25.9% del total de las divisas ingresadas a la economía dominicana, según el informe sobre la economía que publica el Banco Central.

El sector turístico dominicano, con sus 327 mil empleos directos (según datos del 2016), es el destino de una inversión extranjera directa que entre el 2013 y 2016 sumó 1,837.2 millones de dólares. Pero desde mayo pasado estuvo bajo el embate de un tsunami mediático sobre informes de muertes de turistas en lugares considerados paradisíacos, como Punta Cana.

Una campaña mediática

Declaraciones como: “realmente creo que, si ella hubiera estado en otro lugar del mundo, no en República Dominicana, estaría viva en este momento”, pronunciadas por el hijo de una turista, a la que se diagnosticó que murió por un ataque al corazón, y reproducidas por medios de audiencia global, como CNN, sin investigación previa, presentaban al país como un destino peligroso.

Después de una ola de denuncias constantes sobre muertes de turistas en el año que termina, en octubre pasado el Buró Federal de Investigaciones (FBI), de Estados Unidos, emitió un informe sobre la muerte de turistas estadounidenses en el país, en la que se concluyó que fueron por causas naturales.

La información se desprende de la investigación realizada por el FBI, en zonas turísticas a raíz de la muerte esos ciudadanos estadounidenses este año. El medio señala que el informe fue otorgado a los familiares de los fallecidos.

La información fue difundida por Fox43, un medio de televisión vinculado a la multinacional de medios, Fox, que encabezó lo que se ha denominado como “campaña mediática”, contra el turismo dominicano.

El 17 de junio de 2019, Juan Llado, consultor y analista, opina en uno de sus análisis, al referirse a los incidentes que para la fecha habían puesto la imagen turística dominicana “en la picota del mercado turístico internacional”, que, si bien han provocado un colapso del flujo turístico, también “han sacudido la complacencia del sector y amenazado su auge”.

Los incidentes de muertes de turistas que inicialmente solo se respondía con la negación y no con la explicación, solo comienza a tomar una nueva dirección estratégica en una tarde del mes de julio cuando el Ministerio de Turismo anuncia una campaña en defensa de la imagen del destino turístico dominicano.

En junio de 2019, el ministro de Turismo, Javier García, realiza declaraciones a la prensa como la siguiente: “Nosotros hemos demostrado, en primer lugar, que no es cierto que haya una avalancha de muertes de turistas norteamericanos en el país y tampoco es cierto que existan muertes misteriosas”. Con esas declaraciones, atribuyó las denuncias a un “ruido mediático que no se corresponde con la realidad del país”.

Una fuente del sector informó que, en ese mismo mes, el funcionario salió de viaje a España.

Mientras que, en el mismo mes, la empresaria Paola Rainieri, presidente de la Asociación de Hoteles y Turismo de República Dominicana (Asonahores), reconoce que el país “está siendo atacado”, utilizando un punto en el que se registran debilidades y disgustos”, como es la seguridad ciudadana.

Destaca: “Hay raterismo en las grandes ciudades y lo sufrimos principalmente los ciudadanos dominicanos”, aunque “los turistas, ubicado en las zonas de esparcimiento, tienen protección y tienen establecido una especie de cordón de seguridad establecido por los propios hoteles, en los que resulta casi imposible que puedan darse incidentes como los que podemos presenciar en las calles de Santo Domingo o cualquier otra ciudad”.

Una agresión dentro del hotel

Pero el caso inesperado, pero igual muy posible, es que la campaña de denuncia contra el turismo dominicano se inició por “una agresión sufrida por una turista en horas de la madrugada en una zona de empleados del hotel en que se encontraba”, donde se supone que está dentro del “cordón de seguridad”.

En un mundo donde la emoción y percepción colectiva determinan las consecuencias de la realidad, y de una realidad sembrada en la mente colectiva durante un año, es en noviembre donde el Ministerio de Turismo anuncia el lanzamiento de una campaña de reposicionamiento del destino dominicano.

Mientras que es el 3 de septiembre que el presidente Danilo Medina emite el decreto 287-19 que crea el Comité de Seguridad Turística, presidido por el Ministerio de Turismo, e integrado por los ministerios de Defensa, Interior y Policía, Salud Pública y Medio Ambiente, entre otras instituciones. Comité, por cierto, que, según fuente vinculada al sector, existía desde años atrás.

El costo de la caída del turismo

Para el mes de noviembre, según el informe del Banco Central, la llegada de extranjeros no residentes cayó en 4.2%, poniéndose debajo de cero, lo que contrasta con el crecimiento de 5.2% registrado para el mismo período de 2018.

Esto, en parte se compensó con el crecimiento de visitas de dominicanos no residentes, que creció en 4.3%, muy superior al 1.3% registrado entre enero y noviembre de 2018. El crecimiento de la llegada de dominicanos ausentes es atribuido a la reducción de los pasajes aéreos, como resultado de la caída en la demanda de asientos.

Así, la campaña mediática negativa, que en su momento se atribuyó a competidores internacionales, le ha costado al país que entre enero y noviembre de 2019, en comparación con el mismo periodo de 2018, dejaran de visitarlo 211,867 turistas que llegan por vía aérea. Venían con un promedio de estadía de 8.47 noches, y un gasto diario promedio de 136.24 dólares. Solo por ese concepto el país dejó de percibir 244.5 millones de dólares.

A este monto se le suman los ingresos fiscales por turismos, que para el primer semestre del 2019 venían creciendo, al sumar RD$6,099.1 millones. En 2018, estos ingresos crecieron en 15.33%, al alcanzar la cifra de RD$9,803.9 millones.

Asimismo, está el impacto en la economía en general. El turismo, con una ponderación en la economía nacional que al finalizar el 2018 alcanzó el 6.9%, tiene un Producto Interno Bruto (PIB) vinculado con el resto de la economía que, al 2016, se estimó que superaba los US$15,000 millones, según el informe “Turismo dominicano, un mar de oportunidades”, divulgado por el Grupo Financiero Popular.

Señales positivas, tras la tormenta

Pese a los hechos evidenciados, el turismo da señales positivas. Por ejemplo, está la inauguración del primer hotel Homewood Suites by Hilton en República Dominicana, el 23 de octubre de 2019, con una inversión inicial de unos US$$20 millones, y con una capacidad de 145 habitaciones con diseño y equipamiento para recibir visitantes con discapacidad.

También, según Paola Rainieri, durante el 2019, el Consejo de Fomento Turístico (Confotur), del Ministerio de Turismo, ha otorgado la aprobación definitiva a 49 proyectos hoteleros que involucran inversiones por 3,000 millones de dólares y que aportarán 18,768 habitaciones.

Asimismo, en noviembre se anunció el inicio de la construcción de Captiva by Cana Rock, un condo hotel de lujo ubicado en Bávaro, Punta Cana, del grupo Cana Rock.

Comenzaría su construcción a finales de año, informaron sus promotores. El proyecto contará con más de 150 apartamentos de 1, 2 y 3 habitaciones, valorados entre 200,000 y 300,000 dólares cada uno, según los promotores.

Además, en agosto de 2019 se anunció la construcción de otro hotel, el Radisson, de 130 habitaciones, en el Downtown Punta Cana y cuya apertura está programada para abril del 2021.

También, las administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) Popular, Siembra, Reservas y Crecer informaron sobre la primera emisión de US$100 millones de un fondo de inversión de US$500 millones dedicado a invertir en el sector turístico. Revelaron que ya tienen avanzadas las operaciones para la compra de un hotel “todo incluido” que está en funcionamiento en la región Este.

Asimismo, Allianz Global Assistance anunció, también en noviembre, que el destino turístico Punta Cana encabezaba la lista de los 10 principales lugares que a nivel internacional visitarían los estadounidenses durante el feriado por el Día de Acción de Gracias. Para llegar a esa conclusión, analizó más de 2.4 millones de itinerarios de vuelo. Y estimó que el número de estadounidenses que tenían pendiente viajar a República casi cuadruplicaba la cantidad del año pasado, “subiendo siete posiciones hasta la cima del índice internacional”.

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