Tras la tormenta, Djokovic navega tranquilo en el US Open
"Salí a la cancha con buena intensidad, con la concentración necesaria", dijo el serbio
Novak Djokovic falló un smash y fijó la mirada en una sección de las gradas en el Estadio Arthur Ashe. Después de ganar el siguiente juego, el serbio volvió a voltear en esa dirección. Minutos más tarde, habló con el juez de silla sobre una persona que estaba haciendo ruido a la mitad de los puntos, algo prohibido en el tenis.
Eso fue lo único que le dio algo de intriga e interés al partido de segundo ronda de Djokovic en el Abierto de Estados Unidos, porque el resultado final parecía bastante obvio luego de unos 15 minutos de acción el jueves. O incluso antes de que él y su adversario, que se ubica en el puesto 121 del escalafón mundial, salieran a la pista.
Eso ciertamente le agradó a Djokovic, quien está más cerca de completar el primer Grand Slam varonil en un año calendario desde 1969 y levantar su 21mo trofeo en un major para eclipsar la marca que comparte con Roger Federer y Rafael Nadal.
Lo que ciertamente no le agradó a Djokovic en su triunfo por 6-2, 6-3, 6-2 sobre el holandés Tallon Griekspoor fueron las distracciones durante el partido.
"Salí a la cancha con buena intensidad, con la concentración necesaria. Definitivamente fue una mejor actuación de mi parte que hace un par de noches", reconoció Djokovic, número 1 del mundo, refiriéndose al triunfo del martes y en el que perdió un set y quedó sorprendido por lo que creía que eran abucheos, cuando en realidad eran gritos de "¡Runeee!", el nombre de su adversario de 18 años Holger Vitus Nodskov Rune.
Pero esto es lo que realmente importa: Djokovic tiene marca de 2-0 en Flushing Meadows esta semana y 23-0 en Grand Slams este año, con cinco triunfos más podrá hacer historia.
"Estoy más motivado que nunca por hacer las cosas bien", dijo Djokovic, el serbio de 34 años y que enfrentará en la siguiente ronda a Kei Nishikori, finalista del U.S. Open en el 2014.
En tanto, el único problema que tuvo Ash Barty, número 1 en la gira femenina, fue el retraso en Flushing Meadows debido a los remanentes del huracán Ida.
Barty, dos veces campeona de Grand Slam —incluyendo Wimbledon en julio pasado_; la tres veces ganadora de majors, Angelique Kerber; la medallista de oro en Tokio, Belinda Bencic; la dos veces campeona de Wimbledon, Petra Kvitova; y otras preclasificadas, incluyendo a Anastasia Pavlyuchenkova, 14ta; Maria Sakkari, 17ma; Jessica Pegula, 23ra; y Anett Kontaveit, 28va, todas ganaron en dos sets para alcanzar la tercera ronda.
Por la noche, la campeona de 2019, Bianca Andreescu, mejoró su récord a 9-0 en el torneo al superar por 6-4, 6-4 a Lauren Davis.
Entre los hombres que avanzaron se incluye al campeón olímpico, Alexander Zverev; el finalista de Wimbledon 2021, Matteo Berrettini; Gael Monfils, 17mo del mundo; y Reilly Opelka, 22do.
Con el sol radiante y un cielo totalmente despejado, la actividad del día empezó con una hora de retraso para permitir la limpieza de ramas y escombros y así poner en marcha el cuarto día del último Grand Slam de la temporada.
Una vez que estuvo todo listo, fue solo cuestión de asegurarse de que los jugadores pudieran llegar entre demoras por los cierre viales a causa del diluvio de la noche del miércoles. El traslado de Manhattan a Queens, que suele tomar entre 30 y 45 minutos, fue de hora y media para algunos.
"Asimilar lo ocurrido aquí fue algo increíble, tengo entendido que han habido inundaciones y mucha gente afectada", dijo Barty.
La única mujer preclasificada que perdió durante la tarde fue la española Paula Badosa (24) al caer 6-4, 6-4 ante la rusa Varvara Gracheva.
Entre los hombres, el italiano Matteo Berrettini (6) dio cuenta 7-6 (2), 4-6, 6-4, 6-3 del francés Corentin Moutet. La sorpresa fue la eliminación del polaco Hubert Hurkacz (10) — el semifinalista del último Wimbledon cayó 2-6, 6-4, 6-4, 7-6 (6) ante el italiano Andreas Seppi.