Takeda niega acusaciones de corrupción en JJOO de Tokio 2020
Tokio invertirá alrededor de 20.000 millones de dólares en alistarse para los Juegos
El comité organizador de los Juegos de Tokio intentó distanciarse de Takeda, que presidió el comité para la candidatura pero no el que organiza el evento
Tsunekazu Takeda, presidente del Comité Olímpico de Japón (COJ) y un poderoso miembro del Comité Olímpico Internacional (COI), negó de nuevo el martes las acusaciones de corrupción en su contra, sugiriendo que los culpables eran otros dentro del organismo nipón.
Takeda leyó un comunicado durante siete minutos y no aceptó palabras de los cientos de reporteros presentes.
Inocente o culpable de un escándalo de sobornos que según las autoridades francesas podría haber facilitado la concesión de los Juegos a Tokio, la denuncia ensombrece el evento deportivo, que comenzará en 18 meses. Además, daña los esfuerzos del COI para limpiar el proceso de concesión, con miles de millones en juego en los preparativos de cada cita olímpica.
Tokio invertirá alrededor de 20.000 millones de dólares en alistarse para los Juegos.
“Siento mucho haber causado preocupaciones a los que trabajan muy duro para prepararse para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020”, declaró Takeda, que solo habló en japonés.
Los últimos Juegos, celebrados en Río de Janeiro en 2016, estuvieron rodeados de polémica desde el inicio y terminaron con la detención del presidente del comité organizador, y del Comité Olímpico de Brasil, Carlos Nuzman, también por un escándalo de compra de votos.
El ministro para los JJOO, Yoshitaka Sakurada, dijo en otra conferencia de prensa el martes que las acusaciones “no son muy buenas para la imagen” de Japón, según reportó el diario Asahi.
Durante una visita a la capital nipona el mes pasado, el presidente del COI, Thomas Bach, describió los Juegos como “los mejor preparados” de la historia. Superaron los problemas iniciales, que incluyeron el plagio de su logo y el cambio del diseño de un nuevo estadio olímpico por su elevado costo. Los sobrecostos son también un problema para la ciudad, que gastará el triple de lo que anunció cuando salió elegida.
Takeda reconoció haber firmado pagos por dos millones de dólares a una consultora de Singapur, Black Tidings. Los investigadores franceses relacionaron a la empresa con Papa Massata Diack, uno de los hijos del senegalés Lamine Diack, un poderoso miembro del COI.
Lamine Diack tenía una gran influencia sobre los votantes africanos. Tokio salió elegida en 2013, desbancando a Madrid y Estambul.
“El contrato (con Black Tidings) fue revisado y yo puse la firma final”, dijo Takeda, que ocupa la presidencia de la comisión de mercadotecnia del COI. Dijo que fue un “procedimiento de contrato comercial regular” y señaló que “hubo otros que firmaron antes de mi”.
“En cuanto a mí, yo no estuve implicado en el proceso de toma de decisiones para optar por Black Tiding”, manifestó Takeda. “No había ninguna razón para que cuestionara el proceso sobre el acuerdo de consultoría”.
El comité organizador de los Juegos de Tokio intentó distanciarse de Takeda, que presidió el comité para la candidatura pero no el que organiza el evento.