RD regresa a Tokio 57 años después, con gran ambición
En Japón se materializó debut olímpico con discreción en 1964
En “Alou”, su biografía autorizada, Felipe Rojas confiesa que su sueño como atleta aficionado de campo y pista era convertirse en Melbourne 1956 en el primer dominicano en llegar a unos Juegos Olímpicos. Pero el béisbol lo “secuestró” en plenos Juegos Panamericanos de México 1955 y tres años más tardes fue el primer pelotero manufacturado en Quisqueya que pisaba el Big Show.
La efeméride que Alou quería protagonizar demoró ocho años en producirse y correspondió al velocista vegano Alberto “Gringo” Torres, en ese 1964 donde los japoneses mostraron al mundo las primeras imágenes de televisión en colores y los dominicanos que entrábamos al diccionario mundial del deporte.
Desde Torres hasta Río 2016 pasaron 252 dominicanos por la cita olímpica, pero casi seis décadas después cuando los japoneses escuchen en la ceremonia “Dominican Republic!” que no esperen ese desfile relámpago de hace 57 años puesto que lo que recorrerá la pista del Estadio Nacional será el más ambicioso, numeroso e ilusionante grupo que la tierra de Duarte ha mandado a la fiesta universal.
Los 42 varones y 24 mujeres hacen de esta una delegación que rompe todos los patrones previos.
Pasaron 20 años desde el aterrizaje de Torres hasta que el país consiguiera su primera medalla (bronce de Pedro Julio Nolasco en Los Ángeles 1984) y otros 20 para que sonaran las notas de Emilio Prud’Homme (oro de Félix Sánchez en Atenas 2004).
Hasta que se tocó el cielo en Pekín 2008 y Londres 2012, con oro y plata corrido, incluyendo este último cuando Sánchez sorprendió a propios y extraños con un oro a los 35 años (el de mayor edad hasta la fecha en competencia de velocidad del atletismo) y en 2016 el taekonwdoí Luisito Pié encadenara con un bronce el cuarto ciclo corrido con dominicanos en el podio.
Las opciones
Los japoneses garantizan que habrá televisión con resolución en 8 K en una edición de Tokio 2020 a la que el COVID-19 ha arrodillado y que amenaza con castigar hasta lo inimaginable hasta horas antes de su apertura.
Si bien los dominicanos no llegan al Imperio del Sol Naciente con un claro favorito como lo era Sánchez en Atenas, sí tienen un menú mayor al que apostar.
El equipo de béisbol va con un plantel que puede pelear medalla de cualquier color y el voleibol tiene un núcleo en su pico que llega en un gran momento, aunque allí el nivel es más complicado.
Las otras opciones pasan por los deportes en individual, que también llevan récord de representantes (28, cuatro más que su récord de Londres).
El pesista Zacarías Bonnat está en Japón con el cuarto mejor total de los últimos 12 meses entre los clasificados en los 81 kilogramos, separado por dos kilos del bronce. El monteplateño tiene un total de 368 kilos, solo superado por los chinos Xiaojun Lyu (378) y Dayin Li (377) y el italiano Antonio Pizzolato (370). Crismery Santana (87), Beatriz Pirón (49), Verónica Saladín y Luis García (61) completan la mayor delegación que el país lleva en halterofilia.
El boxeo descansa sus aspiraciones en los sueños del campeón Panamericano en los pesos mosca (-48 kilos), Rodrigo Marte, que será coabanderado junto a la voleibolista Priscilla Rivera. Leonel de los Santos asiste a sus segundos Juegos y Rohan Polanco aparecen como serios aspirantes. El relevo mixto 4X400 se presenta a Tokio precedido de ganar el bronce en la prueba más reciente, en mayo en Polonia.
El taekwondo va por su tercer metal con Bernardo Pié, Moisés Hernández y Katherine Rodríguez, estos dos últimos repitiendo y en mejores condiciones.