Priscilla Rivera anuncia que se retirará después de Tokio-2020 y Copa Panamericana
La estelar jugadora describió su fascinación al verse rodeada de estrellas del deporte
Los Juegos Olímpicos Tokio-2020 y la Copa Panamericana, que se disputará en Santo Domingo en octubre, están marcados como los eventos finales de la capitana de las Reinas del Caribe, Priscilla Rivera, que se retirará de las canchas, luego de 20 años en el voleibol, donde alcanzó lauros, representando la República Dominicana.
En declaraciones a la agencia EFE, la estelar jugadora describió su fascinación al verse rodeada de estrellas del deporte, entre las que señaló al tenista suizo Roger Federer, cuando el conjunto quisqueyano participó en los Juegos Olímpicos Atenas 2004.
Describiendo el momento, Rivera señala: "No lo podía creer, era un sueño del que no sabía cómo despertar. Que estuviéramos en unos Juegos Olímpicos, nosotras, no lo podía asimilar. Era muy joven y me decía: Dios mío, qué hago aquí".
La selección femenina de República Dominicana ocupa el puesto nueve en el ránking mundial de la Federación Internacional de Voleibol. En los Juegos Olímpicos de Londres ocupó la quinta posición. Ganó el oro en los Juegos Panamericanos Lima 2019 y ha conquistado las últimas cinco ediciones de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
El que puedan mejorar la posición lograda en los Juegos Olímpicos de Londres es la meta que de Rivera.
Aquí el cuestionario que respondió a la agencia noticiosa
P. ¿Por qué eres la capitana?
R. Imagino que tiene que ver con mi sangre caliente. Mi rol me exige que no demuestre jamás señales de que el equipo está perdido. Ser capitana es hacer lo que hay que hacer en el momento necesario. Soy aguerrida y tengo que transmitirle eso a las chicas, intento que el no puedo no les llegue a sus cabezas.
P. ¿Qué recuerdos llegan a tu mente de los Juegos Panamericanos Santo Domingo 2003?
R.- Tuve que ponerme en forma en tiempo récord. Había alumbrado en febrero y los juegos eran en agosto. No sabía que el pueblo se iba a volcar con nosotras, había tanta gente (en el Palacio del Voleibol) que no se podía respirar, literalmente. Con el triunfo en los Panamericanos (sobre Cuba) la gente empezó a reconocer que este grupo de mujeres estábamos aquí. En esos tiempos solo se hablaba de béisbol y baloncesto, nada de voleibol. Ahí dijimos vamos a buscar nuestro sitio y la gente nos ha acogido, gloria a Dios, hasta llevarnos a ser las "Reinas del Caribe".
P. No todo ha podido ser triunfos y alegrías, ¿qué tal esos momentos difíciles?
R. Ver a una compañera lesionada, no saber qué pasará con ella, si podrá volver o no, si será la misma en la cancha, eso choca mucho al equipo. Para el Mundial de 2014 vencíamos 2-0 a China y el tercer set estaba a nuestro favor 23-20 y perdimos, fue bastante traumático. A veces hay subestimación, del propio entorno, comentarios sobre si vamos a tal o cual evento sin tener oportunidades parecen inofensivos, pero hacen daño, sobre todo por las redes sociales, hay mucho acoso. Soy activa en las redes y lo hago para la gente que no tiene ese chance de conocer algo más del atleta.
P. ¿Agotan los entrenamientos?
R. ¿Qué si agotan? Esto es un sacrificio total. Me levanto a las 4:50 de la mañana, hago 'croosfit', ya a las 6.00 llego a los entrenamientos, después tenemos gimnasio y de ahí a la casa a preparar algo de comer y a conectarme con las clases a distancia (cursa una licenciatura en Educación Física). En ocasiones me acuesto pasada la una de la madrugada. Después de octubre no tiro una pelota más. Tengo suerte de tener el esposo que tengo, a veces él paga los platos rotos de los problemas que me cargan a mí. Él tiene que ayudarme, es mi superhéroe.