Opciones del COI para reprogramar los Juegos de Tokio-2020
Las nuevas fechas las fijarán la Comisión de Coordinación del COI
La primavera podría ser un buen periodo desde el punto de vista climatológico
Primavera o verano (boreal) de 2021: sólo dos opciones se le presentan al Comité Olímpico Internacional (COI), que anunció este martes el aplazamiento de los Juegos de Tokio-2020 "como muy tarde al verano de 2021".
Las nuevas fechas las fijarán la Comisión de Coordinación del COI, presidida por el australiano John Coates, y el Comité de Organización de los Juegos de Tokio, en coordinación con las Federaciones Internacionales.
Pero preguntado por la AFP, Christophe Dubi, director de los Juegos en el COI, advirtió que "será un trabajo de titanes".
La Primavera de 2021
"A día de hoy, el COI tiene dos opciones: primavera y verano de 2021", explicó a la AFP el director general de una gran federación olímpica, apenas unos minutos antes del anuncio del aplazamiento de la gran cita deportiva.
"Hay dos escenarios posibles", confirmó Dubi. "Organizar los Juegos en primavera o en verano (del próximo año). Pase lo que pase, va a ser un trabajo de titanes el analizar los calendarios deporte a deporte. Hay que ver también la disponibilidad sobre todo del parque hotelero y de los grandes centros de congresos que deben, por ejemplo, acoger el Centro de Medios".
La primavera podría ser un buen periodo desde el punto de vista climatológico, evitando así el fuerte calor que llevó al COI a desplazar el maratón y la marcha de Tokio a Sapporo. Pero "nos encontraremos en primavera con el final de los grandes campeonatos de los deportes colectivos, como el fútbol en Europa", añadió Dubi.
Confrontados ya a la suspensión de los campeonatos como consecuencia del nuevo coronavirus y privados quizá de las finales de las competiciones continentales (como la Liga de Campeones europea) los organizadores de ciertos deportes de equipo (fútbol, básquetbol,...), podrían ver seguramente con malos ojos la competencia de los Juegos en la próxima primavera.
También habrá que contar con la competencia de la Eurocopa y la Copa América de fútbol, que a su vez han sido aplazados al próximo año, del 11 de junio al 11 de julio de 2021.
No obstante, aplazar los Juegos nueve meses o un año no representa una enorme diferencia, pese a que, para un responsable de federación, "las indemnizaciones a pagar o los nuevos gastos ocasionados serán probablemente menos elevados si los Juegos se celebran en primavera en lugar del verano".
Pase lo que pase, se tendrá de aplazar durante varios meses la utilización de los equipamientos que el Comité de Organización deberá luego liberar, como los apartamentos de la Villa Olímpica, donde residirán los 11.000 atletas participantes, antes de ser vendidos. Según los promotores, se deben vender 4.145 apartamentos.
Sobre un primer lote de 940 viviendas puestas a la venta en verano de 2019, la mayoría ya fueron adquiridas, según la prensa local.
En el Verano de 2021
"He propuesto aplazarlos (los Juegos) aproximadamente un año y el presidente del Comité Olímpico Internacional (Thomas) Bach ha aceptado al 100%", declaró el primer ministro japonés Shinzo Abe, tras haberse reunido con el máximo responsable olímpico, sin dar más precisiones.
Según una fuente cercana al COI, organizar los Juegos en el verano de 2021 "es la solución preferida de Abe".
El aplazamiento de la cita por un año, quizá en las mismas fechas, obligará al Comité de Organización a mantener a disposición, con el gran gasto que supone, las numerosas instalaciones previstas para los Juegos. Se han previsto 43 sedes, algunas construidas para la ocasión, a veces temporales, y otras han sido renovadas. Pero el aplazamiento conllevará problemas para la mayoría, salvo que las autoridades japonesas decidan intervenir masivamente.
Antes del anuncio del aplazamiento, el COI había destacado que "varias sedes indispensables para los Juegos podrían no estar disponibles" más allá de las fechas inicialmente previstas de julio/agosto de 2020. Es el caso, por ejemplo, del nuevo estadio olímpico de Tokio, con capacidad para 68.000 espectadores, que debe albergar conciertos y otros campeonatos deportivos tras la cita olímpica.
Un aplazamiento de un año necesitará además una reprogramación del calendario deportivo, ya que en 2021 se iban a disputar dos Mundiales con mucho seguimiento por parte del público: el de atletismo, del 6 al 15 de agosto en Eugene, sede de la multinacional estadounidense Nike, estrechamente vinculada al presidente de la Federación Internacional de Atletismo (World Athletics) Sebastian Coe, y el de natación, organizado por la Federación Internacional de Natación (FINA) del 16 de julio al 1 de agosto en Fukuoka (Japón).
World Athletics ya anunció el lunes negociaciones con los organizadores norteamericanos para aplazar el Mundial de 2021.
En cuanto a la FINA, según una fuente cercana al organismo, el aplazamiento del Mundial-2021 no supondría problemas. "Sólo hay que cambiar las fechas". Aunque la federación tendrá que luchar para no perder mucho dinero en la operación.