Los Juegos Olímpicos, un campo de juego muy serio para los científicos
Cómo el Instituto Pasteur previene epidemias en París
Durante los Juegos Olímpicos de París, están los atletas, los organizadores, los turistas y... un equipo de científicos del Instituto Pasteur, la Célula de Intervención Biológica de Urgencia (CIBU), que se dedica especialmente a analizar cualquier microbio que pueda hacer de aguafiestas.
Se esperan 15 millones de visitantes a los Juegos Olímpicos, de todos los rincones del mundo, que llegan no sólo con su entusiasmo, sino quizás también con virus o bacterias que podrían causar una epidemia. Estos microbios deben identificarse rápidamente. "Estas personas proceden de distintas zonas, por lo que pueden traer virus o bacterias, como el virus del dengue", comenta Valérie Caro, jefa de la unidad de Genotipado de Patógenos en la Célula de Intervención Biológica de Urgencia (CIBU).
La unidad desempeña un papel clave en la prevención de una epidemia: "Ahora tenemos el mosquito capaz de transmitir el virus presente en todo el país. También estamos ahí para alertar de la aparición de virus y bacterias de mayor riesgo, como el virus de la fiebre de Lassa. Por eso es importante poder diagnosticar estos virus para poder tratar a los pacientes y evitar un brote epidémico", prosigue la científica.
Una unidad móvil capaz de reaccionar en cualquier momento
La CIBU puede intervenir 24 horas al día, siete días a la semana, a petición de los hospitales o las autoridades. Se creó hace algo más de 20 años, tras los sobres contaminados con ántrax en Estados Unidos que siguieron a los atentados del 11 de septiembre de 2001. Pone todas sus competencias al servicio de los Juegos Olímpicos, con sus laboratorios bien equipados (dentro del Instituto Pasteur), con varios secuenciadores. Dispone incluso de un minilaboratorio ultraseguro que puede desplazarse in situ. "Se parece un poco a una gran incubadora de plástico transparente con montantes de aluminio. Tiene mangas. Se meten las manos dentro con guantes", explica Anne Le Flèche, jefa de la unidad de Identificación Bacteriana.
Con vistas a los Juegos Olímpicos, la CIBU puede identificar una amplia gama de virus: "Vamos a realizar las primeras etapas de extracción de material genético, ADN o ARN, de la muestra que acabamos de recibir. Puede ser sangre, orina, suero, un poco de todo. Luego podemos hacer PCR multiplex, lo que significa que podemos detectar e identificar entre 25 y 40 bacterias, virus y parásitos en una sola prueba, por ejemplo, chikunguña, malaria y dengue. Y eso es lo que hemos ampliado para los Juegos Olímpicos", detalla Anne Le Flèche.
Una oportunidad para la investigación
El CIBU se ha estado preparando para este verano. Pero los JJOO y la mezcla de población que traen consigo también serán una oportunidad para que estos científicos lleven a cabo investigaciones. Instalarán un dispositivo para tomar muestras de aire y analizarlas en espacios cerrados como los bares.
"El objetivo de este proyecto es conocer la circulación de los agentes patógenos, porque no tenemos un conocimiento muy detallado de lo que ocurre en el aire, y luego, posiblemente, poner en marcha herramientas de vigilancia de estos agentes", señala Valérie Caro. Así que los Juegos Olímpicos también serán un campo de juego muy serio para estos científicos.