La vuelta magistral de la gimnasta Simon Biles, con unas gradas enloquecidas
Simone Biles encabeza el podio con el equipo estadounidense y busca más oro
La gimnasta más laureada de la historia, de vuelta a su mejor nivel tras una depresión, ganó este 30 de julio el oro por equipos. La estrella estadounidense aspira a otras cuatro medallas individuales.
La estadounidense de 27 años es sin duda una de las grandes estrellas de estos Juegos Olímpicos de París, y una de las atracciones que nadie quiere perderse.
En busca de medallas
Al lado de un numeroso público de aficionados anónimos se encontraban este martes, para la prueba en equipo en la Arena Bercy, caras conocidas: entre ellas el director de cine Spike Lee, la actriz Natalie Portman, el nadador Michael Phelps, la tenista Serena Williams, el fundador de Microsoft Bill Gates, y por supuesto su marido Jonathan Owens, jugador de fútbol americano de los Chicago Bears.
Por lo tanto, cada aparición de la oriunda de Columbus, en Ohio, desataba una ovación, ya fuera su aparición con sus compañeras de equipo, o cada una de sus rotaciones en los cuatro aparatos. El equipo estadounidense ganó el oro con una puntuación de 177,1296 delante de Italia (165,4494) y Brasil (164,497). Con ello, Simone Biles se convirtió en la gimnasta más condecorada de los Juegos Olímpicos, con ocho medallas, incluidas cinco de oro.
La gimnasta -entrenada en Texas desde 2017 por los franceses Cécile y Laurent Landi, ex gimnastas de alto nivel- todavía parece capaz de estar en la cima. Después de este título por equipos, seguirá buscando medallas individuales. El jueves se disputará el concurso general individual y el sábado 3, el domingo 4 y el lunes 5 de agosto, las finales por aparatos.
Twisties y depresión
Y es que la gran estrella de los Juegos Olímpicos de Río en 2016 regresa a la escena olímpica tras tener que renunciar en parte a los Juegos de Tokio en 2021. La gimnasta explicó que había sufrido twisties, estas pérdidas de orientación en el espacio que se producen en pleno salto.
Para "concentrarse su salud mental", prefirió retirarse de la competición, aunque ganó el bronce en la viga, así como la medalla de plata por equipos. Hoy su vuelta, tras una depresión que ella misma reveló, es una de esas grandes historias que encantan a los estadounidenses.
De hecho, esto es lo que forjó el mito de Simone Biles. Criada en Ohio, tuvo que lidiar con una madre "adicta al alcohol y a las drogas" y que "entraba y salía de la cárcel", antes de pasar por centros de acogida con sus hermanos para finalmente ser adoptados por sus abuelos, quienes la "salvaron".
Aimee Boorman, su primera entrenadora y "segunda madre", le aseguró después una vida equilibrada, que fue violentamente alterada por Larry Nassar, el ex médico del equipo estadounidense culpable de más de 200 agresiones sexuales, por las que fue condenado a cadena perpetua.
Simon Biles, en los últimos años, se enfrentaba además a la presión mediática y a los comentarios en las redes sociales, sobre todo desde que se posicionó a favor del movimiento Black Lives Matter.