OBS reconoce dificultades en realización televisiva de ceremonia inaugural
Admite que las condiciones climáticas afectaron el desarrollo de la producción
Señalada por su realización de la ceremonia inaugural para las televisiones, la filial del COI encargada de la grabación de los Juegos Olímpicos negó este martes que resultase fallida, aunque reconoció dificultades ligadas a la lluvia y a la dimensión del espectáculo.
"En producciones en directo de una complejidad parecida, pueden ocurrir circunstancias imprevistas, especialmente por las condiciones climáticas adversas, como las del viernes por la tarde", se defendió OBS (Olympic Broadcasting Services), en una declaración escrita que transmitió a la AFP.
Sin embargo, la agencia de producción audiovisual del COI se mostró "extremadamente orgullosa de la cobertura proporcionada a los difusores del mundo entero" para la apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024.
El domingo, el director artístico de la ceremonia, Thomas Jolly, estimó que el realizador británico Simon Staffurth "se perdió muchos momentos".
Preguntada por la AFP al respecto, OBS aseguró que sólo una de las escenas previstas en las cuatro horas de espectáculo no fue incluida en la retransmisión.
Se trata, según la empresa, del paso de los aviones de la 'Patrouille de France' por encima del Grand Palais, inicialmente prevista al final de la Marsellesa cantada por la mezzo-soprano Axelle Saint-Cirel.
No obstante, otra secuencia en la que la 'Patrouille de France' diseñaba un corazón de humo rojo en el cielo sí fue registrada conforme a lo previsto, afirmó OBS, aunque esa secuencia fue objeto de críticas en redes sociales.
"Es cierto que debido a las malas condiciones climáticas el diseño del corazón no se mantuvo de forma ideal en el cielo", lamentó la empresa.
"Los espectáculos en directo no son películas y no ofrecen el lujo de repetir las tomas, de tener un 'timing' perfecto en los planos, de alcanzar las condiciones climáticas ideales o de hacer modificaciones en post-producción", argumentó OBS.
Creada en 2001, esta empresa se encarga de filmar los Juegos y proporcionar las imágenes a las televisiones del mundo entero que hayan adquirido los derechos de retransmisión.
La ceremonia de apertura en el Sena, la primera fuera de un estadio, fue, según la empresa, la mayor cobertura en directo que realizó nunca.