El COD da un paso hacia la estabilidad con aceptación de dos de los seis renunciantes
El organismo se desarticuló el pasado 9 de enero cuando seis de sus integrantes renunciaron
Después de 21 días, la casa olímpica ha retornado a la tranquilidad. O al menos un poco.
Este martes, el Comité Olímpico Dominicano (COD) informó a través de un comunicado de prensa, que dos de los seis miembros renunciantes, han sido aceptados como miembros, nueva vez, del comité ejecutivo del organismo.
Se trata de Irina Pérez y de Jorge Blas.
El COD se desarticuló el pasado 9 de enero, cuando seis integrantes de su comité ejecutivo sorprendieron al dimitir ese mismo día: los tres vicepresidentes, José Manuel Ramos, Irina Pérez, Radhamés Tavárez; el cosecretario, Jorge Blas; el primer vocal; Francis Soto y Juan Núñez, tercer vocal.
El COD quedó ahora con nueve miembros, incluidos siete electos: Garibaldy Bautista, presidente; Pérez, segunda vicepresidente, Luis Chanlatte, secretario general; Blas Díaz, cosecretario general; José Mera, tesorero; José Miguel Robiou, cotesorero y Dulce María Piña, segunda vocal; Luis Mejía Oviedo, miembro exoficio, y José Joaquín Puello Herrera, presidente ad vitam.
Pérez y Blas "fueron admitidos de pleno derecho, luego de reconsiderar su solicitud de dejar sin efecto sus renuncias", resalta el comunicado emitido después de la reunión extraordinaria celebrada este martes.
Los restantes cuatro, sin embargo, tendrían las puertas abiertas. "Aunque la situación está resuelta, se abrió un compás de espera para dialogar con los restantes cuatro miembros renunciantes y valorar las posibles acciones de cara a la próxima reunión del ejecutivo, donde se implementará lo que establecen los estatutos que rigen al COD", señala el documento.
Las posibilidades, según se observa, son remotas para que los cuatro regresen.
El ejecutivo del COD recordó que la situación de crisis quedó resuelta con la consulta al Comité Olímpico Internacional (COI), al establecer que es siete el número de ausencias definitivas lo que podría provocar una nueva asamblea electoral, un factor que al parecer desconocían los dimitentes.