Piquet, investigado por desear muerte de Lula
Nelson Piquet, tres veces campeón de la Fórmula Uno
La pesquisa se produjo luego de que Piquet apareció en un video que se hizo viral esta semana
Fiscales brasileños abrieron una investigación el jueves contra el expiloto Nelson Piquet, tres veces campeón de la Fórmula Uno, luego de que fue captado en el momento en que deseaba la muerte del presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva.
Lula ganó por escaso margen la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del domingo contra el actual mandatario Jair Bolsonaro, a quien Piquet, de 70 años, apoya incondicionalmente.
El expiloto es uno de los miles de manifestantes que han salido a las calles de la nación sudamericana para dejar claro que no aceptan los resultados, que fueron confirmados por las máximas autoridades electorales de Brasil. Piquet también quiere que las fuerzas armadas impidan que el político de izquierda asuma el cargo el 1 de enero.
La fiscalía federal de Brasilia informó en un comunicado que investigará a Piquet por una supuesta incitación a la violencia y por azuzar las divisiones entre el ejército y otros poderes.
La pesquisa se produjo luego de que Piquet apareció en un video que se hizo viral esta semana.
"Lula allá en el cementerio", manifiesta Piquet en el video, en referencia al exmandatario, que ocupó el cargo de 2003 a 2010.
"Nelson Piquet es una figura pública y, por ello, debe saber que sus declaraciones tienen el potencial de llegar a cientos de miles de personas", señaló la fiscalía en el comunicado.
Se tiene previsto que Piquet y la persona que grabó el video testifiquen ante la policía federal de Brasil. Piquet no comentó sobre la decisión de investigarlo.
A principios del año, el expiloto apareció en otros videos utilizando lenguaje homofóbico e insultos racistas sobre el siete veces campeón de la Fórmula Uno, Lewis Hamilton.
El brasileño fue sumamente criticado por la F1, pilotos, escuderías y el órgano rector del deporte, la FIA. Posteriormente, Piquet ofreció disculpas a Hamilton, pero dijo que los términos, aunque son "equivocados", no pretendían ser ofensivos.