Neymar y el PSG, crónica de un idilio frustrado
El jugador puede dejar el PSG, si hay una oferta que convenga a todo el mundo
El año pasado ante el Real Madrid, y hace unos meses ante el Manchester United
Cuando fichó por el PSG en 2017, Neymar soñaba con el Balón de Oro. Pero tras convertirse en el jugador más caro de la historia, lo que se suponía sería un bonito idilio derivó en un calvario: dos lesiones graves, dos decepciones en Liga de Campeones, y la irrupción de Kylian Mbappé.
Tanto para eso... Cerca de dos años después de la convulsión mundial que supuso el anuncio del “fichaje del siglo”, el 3 de agosto de 2017, por 222 millones de euros, no es exagerado pensar que el paso de Neymar por París está muy lejos de las expectativas.
Y eso que todo comenzó de forma majestuosa, con un mensaje de bienvenida en la Torre Eiffel, una lluvia de goles espectaculares, y la venta de cientos de miles de elásticas con su número 10 a la espalda. La Ligue 1 francesa soñaba con una exposición planetaria, las cadenas y los patrocinadores se frotaban las manos, los rivales se maravillaban con su juego.
Pero la magia duró apenas seis meses. Una lesión en el pie derecho le hizo perderse los octavos de final de la Champions, objetivo supremo de los propietarios cataríes... en dos ocasiones. El año pasado ante el Real Madrid, y hace unos meses ante el Manchester United.
“Quinto metatarsiano derecho”, Doctor Lasmar... los aficionados parisinos se familiarizaron con los términos médicos, y esperaban con angustia cada comunicado sobre el estado de su estrella.
Privilegios
Y tuvieron que lidiar con sus caprichos. Sus cumpleaños celebrados a lo grande, el caso del ‘penaltygate’ con Edinson Cavani alimentaron las polémicas sobre su presunto individualismo.
Jugador mejor pagado del club con 37 millones de euros anuales, ‘Ney’ dispone además de su propia equipo de masajistas y preparadores físicos.
“Ya Ibrahimovic se sentía más grande que el club, pero con Neymar es un paso más”, afirma desilusionado un antiguo jugador del PSG a la AFP, cansado de la permisividad de los dirigentes hacia el jugador.
Un ejemplo representativo; su prolongada ausencia en la primavera boreal de 2018 en Brasil tras su operación, anunciada por su padre y agente... tres días antes que el comunicado oficial del club.
Ello desató los rumores sobre un eventual fichaje por el Real Madrid, hasta que confirmó, a finales de julio, su deseo de permanecer en París.
Pese a las críticas por sus simulaciones en el Mundial-2018 y un primer ejercicio decepcionante, ‘Ney’ logra recuperar la ilusión en torno a él en una soberbia primera parte de la temporada 2018/2019.
Los números lo atestiguan: 20 goles y nueve pases de gol entre todas las competiciones en 23 partidos, y un primer puesto en el ‘grupo de la muerte’ en la Champions. El público está de nuevo a sus pies.
El nuevo entrenador parisino Thomas Tuchel es el principal artífice de su buen rendimiento.
Alargada sombra de Mbappé
“Cuando tienes un gran afecto hacia tu entrenador, das la vida sobre el terreno de juego”, confesó Neymar en una entrevista en Canal a finales de enero, justo antes de su fatal recaída en el pie derecho y la eliminación ante el United en Champions.
Para su regreso a finales de abril para la final de la Copa de Francia ante el Rennes, la pesadilla se prolonga. El PSG dilapida una ventaja de dos goles para acabar inclinándose en los penales, camino al palco de honor para recibir las medallas, ‘Ney” asesta un pequeño golpe a un espectador que le provocó y su imagen se deteriora un poco más.
“No puede hacer eso”, afirmó incluso su entrenador. Suspendido tres partidos por su gesto, viaja a Brasil sin avisar a Thomas Tuchel.
Cansado de sus actos, el presidente del PSG, Nasser Al-Khelaifi, sale de su mutismo en junio para abrir la puerta de partida al brasileño, aunque sin citarlo, a la vez que ensalza a Mbappé.
Campeón del mundo con 19 años, el francés es elegido mejor jugador de la temporada, y asiste a la vuelta al trabajo el lunes pasado, al contrario que Neymar, pese a haber tenido menos días de vacaciones.
La llegada de su compatriota Leonardo como director deportivo no cambia la dinámica. “Neymar puede dejar el PSG, si hay una oferta que convenga a todo el mundo”, afirmó en Le Parisien.
En las próximas semanas se sabrá si sigue en París.