Francisco Capellán, del fútbol escolar en RD a la NCAA, a apunta al profesional
Lo que arrancó como una diversión le ha ayudado hasta con una maestría
A los 23 años de edad, Francisco Capellán se encuentra en término de una maestría en administración de negocios y finanzas en Saginaw University, en Michigan, el más reciente beneficio que le ha sacado al fútbol. Un deporte que lo atrapó a los nueve años, en medio de esa ola donde Messi y Cristiano se repartían el Balón de Oro un año sí y el otro también.
Ese enganche que comenzó en el capitalino Colegio Saint Thomas School y le llevó por los torneos escolares, con paso por el club La Meca, le ha ayudado a cubrir gran parte de sus estudios en el primer mundo.
Hoy, Capellán, un delantero/centro oriundo de Arroyo Hondo, contempla si hacer carrera como futbolista profesional, pero tiene como plan B un grueso currículo universitario.
Cuando cursaba el penúltimo año del bachillerato en Santo Domingo sus padres tocaron las puertas en los Estados Unidos, enviaron vídeos y asistió a pruebas. Su talento sedujo a la prestigiosa IMG Academy, un colegio especializado en deportes con sede en Bradenton, Florida, donde un año escolar puede costar hasta US$96,900.
Al graduarse del bachillerato con notas de Summa Cum Laude le llegó una beca como futbolista para estudiar en Jacksonville University, división uno, donde se graduó en economía y mercadeo.
"El fútbol y mi familia han jugado un rol muy importante en mis estudios. Quiero probar como futbolista profesional, ya sea en la LDF o aquí (en Estados Unidos)", dijo Capellán en conversación a través de WhatsApp con Diario Libre.
Tras completar su grado en Florida llegó una beca para hacer la maestría. El sábado terminó su temporada en la NCAA, en cuartos de final de la segunda división con la derrota 2-1 ante McKendree University.
Una travesía que cuando jugaba en el colegio no vislumbraba. Entiende que los resultados de las selecciones juveniles y absolutas en el último lustro puede animar a miles de niños a apostar por el fútbol, no solo por el potencial que tiene para hacer carrera profesional, sino también por el enorme abanico de oportunidades que ofrece en los estudios.