Con Vinicius como capitán, Brasil iguala ante España en partido contra racismo
Brasil igualó con un penal convertido por Lucas Paquetá en los descuentos
Vinicius Junior cumplió una actuación discreta el martes, en el empate 3-3 entre la selección de Brasil y la de España, un amistoso denominado "Una misma piel", con el que se buscó generar conciencia sobre la lucha contra el racismo, tras una serie de episodios en que los hinchas han insultado al delantero del Real Madrid.
Brasil igualó con un penal convertido por Lucas Paquetá en los descuentos, después de que Rodri había dado la ventaja a España de penal a los 87.
La Canarinha había reaccionado tras una desventaja de dos goles. Igualó Endrick, jugador de 17 años que milita con el Palmeiras y que será compañero de Vinicius en el Madrid.
Apenas tres días antes, Endrick había marcado por primera vez con Brasil.
La Roja fue liderada por Lamine Yamal, delantero de 16 años del Barcelona, quien participó en la generación de los tres goles y fue aclamado por el público en el Estadio Santiago Bernabéu cerca del final del cotejo, cuando fue sustituido.
El encuentro amistoso se realizó un día después de que Vinicius rompió en llanto al hablar de los insultos racistas constantes que ha recibido en España. Manifestó su deseo de seguir jugando, pero prometió continuar su lucha contra el racismo.
Vinicius recibió aplausos sonoros a los 71 minutos, cuando fue reemplazado. El brasileño de 23 años fue capitán de la Seleçao en el duelo del martes.
Los jugadores brasileños ingresaron en el campo vistiendo chaquetas negras lanzadas por la Confederación Brasileña de Fútbol de cara al encuentro amistoso, con el mensaje "Una sola piel, una identidad", en apoyo a la lucha de Vinicius.
El encuentro fue pactado por dirigentes españoles y brasileños en medio del escándalo que siguió a los insultos racistas lanzados a Vinicius hace 10 meses, durante un partido de La Liga Española que el Madrid disputó en Valencia.
Muchos pensaron que aquellos hechos marcarían un parteaguas en la lucha contra el racismo en el fútbol español. Sin embargo, otra ola de abusos racistas contra Vinicius ocurrió hace apenas unos días.
Y mientras buena parte de la atención se centraba en Vinicius, fue Yamal quien brilló con su velocidad para eludir a los defensas brasileños.
Rodri puso al frente a España a los 13 minutos, cuando convirtió un penal después de que Yamal se escapó por la derecha y fue derribado dentro del área por João Gomes.
Vinicius realizó el primer tiro a puerta por parte de la selección visitante a los 17 minutos, pero éste resultó muy débil y fue detenido fácilmente por el portero Unai Simón.
Dani Olmo fue abastecido por Yamal antes de ampliar la ventaja de la Roja a los 36 minutos. Para ello se valió de un par de buenas gambetas en el área, incluida una en que le pasó el balón entre las piernas al zaguero Beraldo.
Rodrigo acercó a Brasil a los 40, luego de un yerro de Simón, quien cedió el balón y dejó al atacante del Madrid en una posición ventajosa para anotar con el arco desguarnecido.
Endrick igualó al recoger un balón suelto del área para su segundo tanto en cuatro duelos con la selección.
Endrick, vendido ya al Madrid y quien llegaría a España hacia el final de la campaña, había marcado el tanto del triunfo de Brasil, por 1-0 en un amistoso ante Inglaterra, disputado el sábado en Wembley.
El público silbó cuando Endrick dio el balón a Paquetá a fin de que ejecutara el penal agónico que dio el empate a Brasil.
Vinicius salió en defensa de Endrick desde el banco, luego que los jugadores españoles protestaron una falta del joven hacia el final del duelo.
España, que se prepara para la próxima Eurocopa en Alemania, venía de caer 1-0 ante Colombia el viernes en Londres.
Vinicius ha sido sujeto de insultos racistas en varias ocasiones desde hace seis años, cuando llegó a España. Dos capítulos más se presentaron en las semanas recientes, incluido uno en que algunos seguidores del Atlético de Madrid corearon "Vinicius chimpancé" antes de un partido y otro en que algunos aficionados del Barcelona habrían gritado "Muere, Vinicius".
El futbolista se quejó el lunes sobre la falta de castigo para los autores de estas expresiones, y pidió ayuda de la FIFA, la UEFA y otros órganos en la lucha contra el racismo.