Pedro Sánchez recibe a las campeonas y critica al líder de federación española por beso a jugadora
"Lo que vimos fue un gesto inaceptable", comentó el presidente del gobierno
El presidente en funciones del gobierno español, Pedro Sánchez consideró "inaceptable" que el líder de la Real Federación Española de Fútbol haya besado en la boca a una jugadora sin el consentimiento de la deportista.
El pronunciamiento de Sánchez surgió en momentos en que se acumula la presión para que Luis Rubiales, el presidente de la Federación, renuncie por el acto que generó un escándalo y empañó la coronación de España en el Mundial femenino.
Sánchez, elogió a la selección nacional durante una audiencia en la sede presidencial y fustigó más tarde a Rubiales.
"Lo que vimos fue un gesto inaceptable", comentó el presidente del gobierno. "Creo que las disculpas que ha dado no son suficientes, hasta incluso creo que no son adecuadas y que por tanto tiene que continuar dando pasos para aclarar lo que vimos todos"
La Federación anunció más tarde que realizará una asamblea general de emergencia el viernes. Se desconoce si Rubiales puede conservar el respaldo de los líderes de las organizaciones regionales del fútbol español.
"En base a los últimos hechos acontecidos durante la ceremonia de premiación del Mundial femenino conquistado por la selección española el pasado domingo en Sídney, se quiere informar de que están abiertas las diligencias internas de la Federación referentes a asuntos de Integridad, así como el resto de los protocolos aplicables", indicó el organismo en un comunicado.
Sánchez anunció que la selección recibirá la medalla de oro al mérito deportivo como reconocimiento a su victoria 1-0 el domingo en la final ante Inglaterra en Sydney, Australia.
"Han logrado algo muy importante, que las niñas que las ven vean en el fútbol un lugar en el que desarrollarse deportiva y personalmente. Son un referente", dijo Pedro Sánchez al posar con todo el equipo en el Palacio de La Moncloa. "El siglo XXI va a ser el siglo de las mujeres en todos los frentes, el de la igualdad efectiva entre hombres y mujeres debe serlo".
La igualdad de género y los derechos de las mujeres han sido pilares del gobierno izquierdista de Sánchez. Pero la consagración de España en la Copa Mundial ha sido empañado por el beso forzado en los labios que Luis Rubiales, el líder de la federación, le dio a Jenni Hermoso durante la ceremonia de premiación tras el duelo por el título.
Después de tildar de "tontos" a la gente que le criticó, Rubiales acabó disculpándose el lunes.
Rubiales acompañó a las jugadoras de selección y al cuerpo técnico al encuentro con Sánchez, quien le saludó con un apretón de manos.
El beso no consensuado provocó un alud de críticas dentro y fuera de España. La vice primer ministra Yolanda Díaz señaló que Rubiales "ha vejado y agredido a una mujer" y exigió su renuncia."
La ministra de igualdad del gobierno dijo que lo ocurrido fue un acto de "violencia sexual".
Bajo una nueva legislación sobre violencia sexual en España, el beso no consensuado, con Rubiales sujetando del rostro a Hermoso antes de besarla en la boca, podría ser investigado como un delito.
Inmediatamente después del triunfo de España, Rubiales también se tocó los genitales como gesto triunfal. Lo hizo teniendo a su lado a la princesa Sofía y a la reina Letizia.
El Partido Popular, el principal de la oposición, también criticó la conducta de Rubiales, dejándole sin ningún tipo de respaldo de figuras públicas o políticas.
A una pregunta sobre si Rubiales debe dejar el cargo, Sánchez señaló que a él no le corresponde pedirle la dimisión por que la federación no está bajo el control del gobierno. Pero Sánchez advirtió que Rubiales "tiene que ser mucho más claro y contundente en su petición de disculpas".
El sindicato de futbolistas de España, el cual Rubiales presidió previamente, difundió el martes un comunicado en el que instó al Consejo Superior de Deportes, el organismo que regula el deporte español, que tome medidas contra Rubiales si éste no dimite. El sindicato pidió que se aplique la ley del deporte del país que sanciona actos "supongan acoso", atentan contra la dignidad de la persona y crean "un entorno intimidatorio, humillante u ofensivo".
"Es especialmente grave lo sucedido con Jennifer Hermoso al encontrarse en una clara vulnerabilidad ante una persona que tiene una posición de poder sobre ella al iniciar un acercamiento o realizar un gesto físico", añadió el sindicato.