Lo que está haciendo la diáspora marroquí por el partido contra Portugal
Marruecos y Portugal se enfrentan en los cuartos de final en Qatar 2022
Mientras los primeros clientes entran en calor con bebidas calientes en el Café Tetouan en el centro de Bruselas, el dueño Hicham Achrayah le compra banderas de Marruecos a un vendedor callejero, en los preparativos para el partido del sábado ante Portugal en la Copa del Mundo. Los marroquíes se ilusionan con ser el primer país africano en alcanzar las semifinales.
Como ha sido desde el inicio de la Copa del Mundo, Achrayah espera casa llena.
"Están escribiendo una página de la historia, dijo Achrayah sobre el equipo que le ha dado un sentimiento de orgullo a las comunidades de inmigrantes marroquís en todo Europa.
Un estimado de cinco millones de marroquíes viven fuera de su país, la mayoría en naciones europeas como Francia, España, los Países Bajos, Bélgica e Italia. La selección nacional depende en gran medida de esa diáspora porque 14 de los 26 jugadores nacieron en otro país, la proporción más grande en cualquier equipo en el Mundial.
"Nacieron fuera, pero por dentro tienen sangre marroquí", dijo Achrayah, refiriéndose en concreto al volante Hakim Ziyech, oriundo de los Países Bajos. "¿Qué dijo cuando eligió a Marruecos? Dijo que era un llamado del corazón".
Ziyech, quien juega para el Chelsea de la Liga Premier, ha brillado en Qatar, formando una pareja letal por la banda derecha junto a Achraf Hakimi, el lateral del Paris Saint-Germain que nació en España. Además, cuatro jugadores de Marruecos nacieron en Bélgica.
El seleccionador Walid Regragui, quien nació en Francia, comparó el armado de su nómina con hacer una "malteada" al mezclar jugadores de origen marroquí de todo Europa que le dan al equipo distintas culturas y estilos de juego de los países en donde nacieron.
"La gente se está identificando con nosotros y estamos encontrando una forma de unir a los marroquíes", dijo Regragui el viernes. "Eso vale más que nada, vale más que el dinero y que los títulos".
A pesar de eso no está dispuesto a dejar que la exuberancia alrededor del equipo afecte la concentración.
"Si podemos dar esperanza y energía positiva a la gente, es algo fantástico. Pero estamos concentrados en lo que vamos a hacer en el campo", señaló.
Hassan Bousetta, un estudioso de la migración marroquí, dijo que los antecedentes de todos los jugadores que nacieron fuera es un reflejo de la distribución inmigrante de comunidades alrededor de Europa.
"A diferencia de los turcos y argelinos, por ejemplo, los marroquíes están más dispersos en otros países de Europa", dijo Bousetta.
Enfatizó el papel que jugaron las autoridades marroquíes para mantener lazos cercanos con los que salieron del país.
"Han construido una relación global con su diáspora. Y hoy vemos ese impacto en el fútbol", dijo. "Todos estos jugadores son entrenados por grandes clubes. La idea es de beneficiarse de eso en una escala global. Dar tanta responsabilidad a unos chicos en esa diáspora no es algo que se ve mucho en otras naciones árabes".
En Qatar, los jugadores nacidos en Europa han sido fundamentales para el deleite de una gran base que vive fuera de ese país.
Después que Marruecos derrotó a España en penales en los octavos de final, legiones de aficionados salieron a las calles de varias ciudades europeas a celebrar. En Madrid algunos aficionados tienen sentimientos encontrados.
"Si España hubiera ganado estaríamos igual de felices porque aquí vivimos, es nuestro país también", dijo Shalma Boudoir, una estudiante de 19 años. "Tenemos la nacionalidad española, pero Marruecos nunca ha ganado una Copa del Mundo, así que no podríamos estar más felices".
Para resaltar esa sensación de doble pertenencia, banderas de Bélgica también decoran los muros del Café Tetouan, donde inmigrantes marroquíes y sus descendientes se han unido para apoyara los Leones del Atlas en su histórica Copa del Mundo.
Hace cuatro años, luego que Marruecos quedó fuera del Mundial en la fase de grupos, sus seguidores apoyaron con todo a Bélgica. Los Diablos Rojos alcanzaron las semifinales con la ayuda de Marouane Fellaini y Nacer Chadli, dos jugadores con raíces marroquíes.
"Hemos sido fervientes aficionados de Bélgica porque también lo consideramos nuestro país", dijo Adil El Malki, un experto legal en doble nacionalidad de a 49 años. "Pero para ser honesto, es más el sentimiento de pertenecia e identidad el que prevalece. Por eso apoyamos a Marruecos, aunque Bélgica está en nuestro corazón también".
A pesar de la doble lealtad, ciudades belgas y holandesas fueron remecidas por disturbios cuando Marruecos derrotó 2-0 a Bélgica en la fase de grupos. Pero en general, el triunfo de Marruecos fue celebrado pacíficamente por los aficionados con raíces marroquíes.
"Esperemos que el sábado todo esté tranquilo y calmado y que no haya disturbios", dijo Achrayah. "Y larga vida a Marruecos".