Proyecto de Superliga europea nombra nuevo director general
Real Madrid, Barcelona y Juventus, esperan un fallo de la Corte Europea de Justicia
El proyecto de la Superliga que busca revolucionar el fútbol europeo contrató a un nuevo director general en un intento de reflotar sus planes tras el fallido intento de lanzamiento el año pasado.
Bernd Reichart, exjefe de la televisión alemana RTL, es el nuevo director general de A22 Sports Management, dijo el miércoles la compañía con sede en Madrid. La compañía trabajó con 12 clubes de la élite de España, Inglaterra e Italia para lanzar la Superliga en abril de 2021.
La contratación de Reichart se produce cuando A22 y los clubes Real Madrid, Barcelona y Juventus, los que quedan del esfuerzo inicial, esperan un fallo de la Corte Europea de Justicia en su reclamo a lo que aseguran es el control monopólico que la UEFA — organizador de la Liga de Campeones — mantiene sobre competencias internacionales.
Un cambio de formato la Superliga — muy probablemente con más clubes de más países en una competencia de varios niveles con ascenso y descenso — se da por descontado independientemente del fallo final de la corte de Luxemburgo el año próximo.
La marca "Superliga" que resultó tan tóxica el año pasado muy probablemente cambiará, dijo Reichart el miércoles en una entrevista con reporteros de la agencia noticiosa alemana DPA.
"El nombre Superliga no está establecido", dijo.
Su papel en el proyecto fue descrito por A22 como "iniciar un diálogo activo y extendido con un grupo amplio de partes interesadas, incluyendo clubes, jugadores, entrenadores, hinchas, los medios y los creadores de políticas".
La Superliga fue planeada inicialmente como una liga cerrada de 20 equipos, con 15 miembros fundadores con plazas protegidas e ingresos adicionales garantizados. Los equipos más fuertes en la Liga de Campeones ganan actualmente unos 130 millones de euros (127 millones de dólares) por temporada en bolsa de la UEFA.
La liga fue lanzada pese a no conseguir persuadir a los gigantes alemanes Bayern Múnich y Borussia Dortmund, ni tampoco al influyente Paris Saint-Germain, cuyos dueños de Qatar tienen lazos estrechos con la UEFA.