Amenazas y suspensiones tras gresca en fútbol mexicano
“Nosotros no estábamos preparados para eso, para recibir amenazas", dijo el técnico argentino Hernán Cristante
La batalla campal de aficionados durante un partido de la primera división del fútbol mexicano que provocó 26 heridos, tres de ellos de gravedad, ha dejado, por ahora, una investigación abierta, cinco funcionarios suspendidos y hasta amenazas de muerte contra los jugadores del club Querétaro.
El lunes, el técnico del Querétaro Hernán Cristante compareció por primera vez ante la prensa tras la gresca acaecida al atardecer del sábado en el estadio Corregidora, el feudo de los Gallos Blancos.
Cristante aseguró que los jugadores del club queretano no solo estaban “quebrados” por lo sucedido, sino que habían recibido amenazas de muerte contra sus familiares que serían formalizadas ante las autoridades.
“Nosotros no estábamos preparados para eso, para recibir amenazas. Las mujeres de algunos de los chicos (jugadores) están pensando en irse”, dijo el técnico argentino.
El encuentro por el torneo Clausura fue interrumpido a los 62 minutos cuando aficionados ingresaron al campo, buscando alejarse de una pelea entre barras del Querétaro y el visitante Atlas — actual campeón de la Liga MX — que comenzó en la cabecera norte del estadio de la ciudad ubicada 218 kilómetros al norte de la capital.
La pelea entre aficionados en la tribuna se trasladó a la cancha, donde continuaron agrediéndose a puñetazos y patadas. Algunos utilizaron sillas, palos y barras metálicas para golpearse.
Guadalupe Murguía, la secretaria de gobierno del estado central de Querátaro, anunció las suspensiones de los funcionarios la noche del domingo, así como la cancelación de los contratos de la empresa privada que tenía responsabilidad compartida en la seguridad del estadio.
Agentes de policía se encontraban en el recinto cuando se produjo la pelea de las barras, pero fueron incapaces de contener la violencia.
Entre los funcionarios suspendidos se encuentran responsables de la fuerza de policía y la seguridad civil, además de otros tres que tenían funciones de coordinación de eventos.
Las autoridades de Querétaro informaron que el lunes por la tarde ya eran 22 los heridos que habían sido dados de alta de hospitales del estado. Tres de ellos fueron trasladados a su estado de origen vía aérea.
“Su diagnóstico es estable y se siguen todos los protocolos para cuidar su salud”, escribió Guadalupe Murguía en Twitter. Otros cuatro siguen hospitalizados, incluyendo tres en estado grave.
Esos serían los tres hombres que yacen inertes, desnudos y ensangrentados en las inmediaciones del estadio, en videos que circularon en las redes sociales.
Según el técnico del Querétaro, todo fue confusión y caos y él todavía no se explica qué fue lo que detonó esa situación.
"Lo que pasó una desgracia, un caos absoluto ... nos avergüenza a todos los que pertenecemos al fútbol”, dijo Cristante. “La gente enloqueció".
Cristante negó tajantemente haber incitado a la violencia tras difundirse un video del sábado en el que se le ve diciendo: “Nos van a suspender la cancha, después afuera los reventamos, no pasa nada”.
El técnico denunció que el video fue editado y explicó que utilizó las palabras de uno de los aficionados exaltados para intentar tranquilizarle y tratar de controlar la situación.
La Liga MX suspendió los tres partidos que tenía programados para el domingo y podría vetar la presencia de hinchas visitantes.
Las autoridades de seguridad pública señalaron que hasta ahora no hay detenidos.
El gobernador del estado Mauricio Kuri dijo que la fiscalía trabaja en dar con los responsables. Indicó también que se abrió una investigación para saber qué fue lo que falló operativamente dentro del estadio para que la violencia escalara a ese nivel.
Enrique Alfaro, gobernador del estado de Jalisco, no se pronunció claramente sobre la posibilidad de que hubiera miembros del crimen organizado entre los violentos pero no lo descartó por completo al asegurar que lo ocurrido el sábado fue muy diferente a una disputa habitual entre fanáticos de distintos clubes de fútbol.
“Lo que vimos no fue un pleito normal entre porras (barras)... lo que ahí se vivió fue algo que se ve diferente", dijo Alfaro.
Tanto la FIFA, máximo rector del fútbol mundial, como la CONCACAF, el ente regional, condenaron los actos.
“La FIFA está consternada por el trágico incidente. Los actos de violencia en el estadio la Corregidora son inaceptables e intolerables”, afirmó la FIFA en un comunicado. “La FIFA condena este deleznable incidente y alienta a las autoridades locales a hacer justicia rápidamente”.
En México la seguridad en los estadios corre por cuenta del club anfitrión. En muchos casos se tiene presencia tanto de la policía local como de cuerpos de seguridad privados y las barras visitantes siempre son custodiadas en las tribunas por policías que impiden los enfrentamientos.
Las autoridades estatales de Querétaro informaron que en el partido del sábado el control en su mayoría fue de un grupo de seguridad privado, aunque sí había agentes de la policía local, sin entrar en detalles.
De acuerdo con Gabriel Solares, presidente de los Gallos Blancos, poco más de 600 agentes tuvieron a su cargo la seguridad — 358 de una empresa privada.
En imágenes de televisión se pudo observar que ese cuerpo de seguridad privado estaba integrado en gran parte por mujeres, las cuales intentaron separar a los aficionados sin éxito.
De acuerdo con Solares, además de los elementos de seguridad privada, había 150 policías locales y 150 estatales. El dirigente agregó que por ley en ese estado, la policía no puede actuar dentro de las tribunas del estadio cuando se trata de un evento privado.
Mikel Arriola, presidente de la Liga MX, dijo el domingo que se ha convocado a una reunión de dueños que se realizará el martes y en la que propondrá como una solución vetar la presencia de aficionados de los clubes visitantes. También se pretende aplicar un programa similar de identificación de aficionados como el que comenzará a usar la selección mexicana en sus partidos de local para erradicar un grito homofóbico.
Para ser aprobadas, las propuesta tienen que recibir el apoyo de la mayoría de los 18 dueños de clubes en primera división.
Arriola informó que, mientras la Comisión Disciplinaria dicta un castigo al Querétaro, el estadio no podrá albergar partidos de la primera división. Se espera que la sanción se anuncie a más tardar el miércoles, de acuerdo con el presidente del organismo.