Las Águilas están mal, pero no grave
Las oficinas no siempre toman las mejor decisión a la hora de despedir a un dirigente
El fraterno colega Luichy Sánchez dice en su cuenta de X que "si las Águilas ganan mañana (hoy) se pondrían a 2 juegos de Estrellas y Toros, quienes empatarían en tercer lugar. Las Águilas están mal, pero no grave".
En buen cibaeño "respiran con nebulizadoir, pero no están entubá".
Y tiene muchísima razón Luichy, pero los directivos en nuestro circuito profesional, son fanáticos, no ejecutivos de administración deportiva, y al no ser cientistas del juego y del mercadeo se dejan llevar por la presión mediática y toman la mocha para cortar cabezas, como acaba de suceder en las Águilas con récord de 3-7 y destutanan a Manny García como mánager. Lo sustituyó el puertorriqueño Yadier Molina.
He sido testigo de muchos despidos de managers, coaches y jugadores y en tiempo real como afecta al desvinculado. Esa es una parte desafortunada del deporte. En muchas ocasiones, las personas son despedidas por cosas que están fuera de su control directo. No siempre parece justo. Hay veces en que la persona que realiza el despido no sabe si el cambio que está haciendo realmente marcará una diferencia, pero lo hace de todos modos, porque no soporta las cuerdas y mucho menos ese aluvión de memes en las redes.
Los "jefes" de los equipos, que actúan como dictadores, toman decisiones sin medir las consecuencias. Esas decisiones suelen ser por causa de miedo, preocupación, ansiedad y pérdida de sueño. En raras ocasiones, una decisión se basa en la falta de esfuerzo o de interés por parte del empleado. Por lo general, se fundamenta en el proceso, los resultados o una combinación de ambos.
La función esencial de un mánager es trabajar con los jugadores para producir resultados. A veces, el proceso de entrenamiento es perfecto, pero los jugadores siguen fallando. Como no se puede despedir a todos los jugadores del roster, el manager o el gerente general es el que debe irse.
Lo doloroso, lo lamentable es que a menudo, es un amigo el que despide a otro amigo, como sucedió con José Offerman y los directivos del Licey. Una decisión brutal, pero las decisiones no se basan en relaciones personales sobre todo cuando se dirige un equipo que va en caída libre para el sótano beach resort. Se trata de lo que es correcto para la franquicia en ese momento según el mejor criterio del presidente del equipo.
En el caso de las Águilas, las dos blanqueadas consecutivas propinadas por el Licey fueron los granadazos que explotaron lamentablente en las oficinas de Manny García.
UN DÍA COMO HOY
1975: Federico Velásquez, del Licey, disparó jonrón, doble y sencillo, con dos anotadas y tres remolcadas y Cesarín Gerónimo se fue de 4-3 en la victoria 7-5 sobre las Águilas Cibaeñas.
1976: Rod Dressler y Stan Wall (Licey) se combinaron para dejar al Escogido en 8 hits, y lograr una blanqueada 3-0.
1981: Las Estrellas de Oriente derrotan 6-5 a los Leones del Escogido, donde Silvano Quezada obtuvo su victoria 64 de por vida.
1985: Joaquín Andújar, lanzador de los Cardenales de San Luis, es suspendido por los primeros diez juegos de la temporada de 1986 como resultado de su rabieta en el Juego 7 de la Serie Mundial durante la cual golpeó dos veces a Don Denkinger, el árbitro del plato.