Pete Rose es el mejor, pero por una mancha no es inmortal
La pasión que mostró por el béisbol quedó muy clara por su ética de trabajo
Estos caballos, caballos que cito a continuación, aunque usted no lo crea, con el perdón de Ripley, no tienen su placa en el nicho de los inmortales de Cooperstown: Barry Bonds, Rogers Clemens, Sammy Sosa, Alex Rodríguez y Manny Ramírez.
Y agárrese si está de pie, tampoco es HOF Peter Edward Rose posiblemente el mejor jugador que jamás haya jugado este deporte.
En 1963, Pete Rose irrumpió en la Liga Nacional con 170 hits, 25 dobles, 41 carreras impulsadas y un promedio de bateo de .273 en camino al premio al Novato del Año.
La pasión de Rose por su deporte quedó muy clara por la ética de trabajo y la intensidad que aportó en cada partido, lo que le valió el apodo de "Charlie Hustle" y todavía es recordado por sus deslizamientos de cabeza en la esquina caliente.
Rose fue seleccionado 17 veces al Juego de Estrellas, lideró la Liga Nacional siete veces en hits y apariciones al plato, tres veces en promedio de bateo y cinco veces en dobles. Miembro de la Gran Máquina Roja que ganó títulos consecutivos de Serie Mundial en 1975 y 1976 y sumó otro de Serie Mundial como miembro de los Filis en 1980.
Pete Rose jugó para los Rojos de Cincinnati (1963-1978, 1984-1986), los Filis de Filadelfia (1979-1983) y los Expos de Montreal (1984). Rose fue un eterno candidato a Jugador Más Valioso, terminando entre los 25 primeros en la votación 15 veces en su carrera, ganando el MVP de la Liga Nacional en 1973 después de batear .338 con 230 hits en 680 turnos al bate.
Pete Rose se retiró como líder de todos los tiempos de las Grandes Ligas en juegos jugados (3,562), apariciones al plato (15,861), turnos al bate (14,053) y hits (4,256) sumando 2,165 carreras, 160 jonrones, 1,314 carreras impulsadas, 198 bases robadas y un promedio de bateo de .303 en su carrera de 24 años.
Ese océano de numeritos no está sepultado, tres años después de que Rose se retirara, aceptó la inelegibilidad permanente del béisbol debido a que supuestamente apostó en el béisbol cuando era jugador y mánager de los Rojos de Cincinnati, incluidas acusaciones de que apostó en su propio equipo. Pete Rose tiene esa mancha y permanece en la lista de no elegibles a pesar de numerosas apelaciones.
En el espejo de Rose y otros desvinculaos de Cooperstown, deben verse los jóvenes jugadores que comienzan a gatear para hacer camino al andar, y practicar el juego limpio porque en ese largo viaje los tramposos no alcanzar la inmortalidad.
1952: Con un partido de Águilas y Estrellas, sábado, chocan en el estadio de La Normal Presidente Trujillo, donde el lanzador Terry McDuffie blanqueó 9-0 a los orientales. Ese mismo día el Licey, con pitcheo de Guayubín Olivo, derrota 2-1 al Escogido.
1966: Felipe Alou se convierte en el primer jugador latino que conecta cuatro extrabases en un partido de Grandes Ligas, con par de dobles y dos triples.
2002: Odalís Pérez, de los Dodgers, se enfrentó a 27 bateadores en la primera blanqueada de su carrera y derrotó a los Cubs 10-0 en el Wrigley Field.
2005: Alex Rodríguez dispara 3 jonrones y se convirtió en el décimo jugador con 10 remolcadas en un juego. Los Yanquis derrotaron 12-4 a los Angelinos y los 3 jonrones fueron a Bartolo Colón.
2019: Todos los ojos están puestos en Vladimir Guerrero Jr., quien hace su debut en las Grandes Ligas con los Azulejos de Toronto contra los Atléticos de Oakland. Con su padre, Vladimir Guerrero, mirando desde las gradas. Vlad jr., inicia la jugada ganadora en el noveno al abrir la entrada con un doblete ante Yusmeiro Petit para su primer imparable en las Grandes Ligas, y luego es reemplazado por un corredor emergente. Dos outs más tarde, Brandon Drury conecta un jonrón de dos carreras para dar a Toronto la victoria 4 a 2.