Potencia deportiva, pero “a mano pelá”
Habría que imaginar qué tan lejos podríamos llegar con instalaciones adecuadas
Nadie puede negar que la República Dominicana es una potencia en materia deportiva, como evidencian los miles de peloteros que tenemos entre circuitos minoritarios y Grandes Ligas, donde somos los principales productores de jugadores del mundo, fuera de los Estados Unidos.
En el béisbol caribeño tenemos la liga más competitiva y la que mayor talento presenta en certámenes como la Serie del Caribe... sin hablar del bronce olímpico conquistado en Tokio 2020.
Pero en el deporte federado u olímpico, como usted quiera llamarle, también estamos muy por encima de la media, como quedó demostrado en los últimos Juegos Olímpicos, en los que conquistamos cinco preseas.
Pero nos falta algo vital para poder mantener o mejorar en lo que ya somos muy buenos; instalaciones deportivas.
Es vergonzoso que el país no tiene estadios de béisbol, ni en las categorías infantiles, juveniles ni mucho menos a nivel profesional. Los estadios dominicanos dan pena y vergüenza y el más “joven” de la principal liga del Caribe tiene casi 50 años.
Dos años después de las medallas de plata del atletismo es cuando comenzarán la reparación de la pista del Estadio Félix Sánchez, que debería ser una tacita de oro, al menos eso se anunció la semana pasada.
No se puede negar que el Estado invierte en deporte y en los atletas, pero se necesita más y la excusa de que somos un país pobre debe dejar de ser la usada porque naciones con condiciones mucho más precarias que las dominicanas tienen instalaciones de nivel. Es cuestión de prioridades.