Ha faltado voluntad para montar Clásico en RD
Samuel Pereyra dijo que quiere una pata del Clásico Mundial en el país
Durante el reconocimiento que le realizó la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana la semana pasada, el administrador general de Banreservas, Samuel Pereyra dijo que le gustaría que en el país se celebrase una pata del Clásico Mundial de Béisbol.
Desde que el evento fue instituido por Major League Baseball en el 2006, el sueño de que el país sea sede de una de las series del Clásico ha llamado mucho la atención, mucho más después que el país se coronara campeón de la edición del 2013.
El país tiene el Estadio Quisqueya, con condiciones similares o mejores que el Hiram Bithorn, de Puerto Rico, para albergar tres jornadas del torneo mundialista, una vez que MLB llegue a un acuerdo con el sindicato para el próximo pacto colectivo y que incluyan el Clásico en los acuerdos.
Mucha gente entiende que el costo de montaje del Clásico Mundial de Béisbol en el país es exorbitante, y algo fuera del manejo posible.
Y lo dicen porque solo la fianza que hay que pagarle a MLB para poder optar por una sede pasa de los US$2 millones.
Creen los entendidos que eso no sería rentable, que no hay forma posible. Pero el Clásico representaría un gran evento promocional para la República Dominicana.
Serían tres fechas en la que se publicitaría todo lo que tiene que ver con el país, y más para el mercado estadounidense. Ese sería un evento perfecto para que el Ministerio de Turismo lo asumiera como suyo.
Digamos que además de los US$2 millones de fianza, la organización se llevaría US$1 millón más, eso equivaldría a unos RD$170 millones a la tasa de hoy.
¿Una locura? No, para nada. Pues estaríamos hablando del principal evento de béisbol al que un país fuera de Estados Unidos podría asumir.
¿Se imagina usted una sede que incluya a República Dominicana, Venezuela, Colombia y Canadá en el Estadio Quisqueya?
Incomparable. Y si realmente cree que US$3 millones es mucho dinero para solo un fin de semana de un evento deportivo, déjeme decirle que el Grupo Punta Cana pagará US$3.5 millones para celebrar una parada de la PGA, que reparte 300 puntos para el ranking, un torneo muy importante, pero ni siquiera el más importante del golf.
¿Entonces, por qué no cumplir el deseo que tiene Samuel Pereyra?