Ocho años del más grande campeonato
El triunfo en el WBC del 2013, estremece todavía hasta al más conservador
Duelo de pitcheo en el AT&T Park, de San Francisco, martes 19 de marzo del año 2013, un día lluvioso y algo frío, pero que no tenía forma de bajar la temperatura de la novena dominicana que buscaba borrar toda duda de que en materia de béisbol, nadie se compara con el país de 48,311 kilómetros cuadrados que produce más peloteros de Grandes Ligas que cualquier otro país que no se llame los Estados Unidos.
Edwin Encarnación produjo dos carreras temprano en la primera entrada, Samuel Deduno tiró cinco entradas en blanco y un relevo de Octavio Dotel, Pedro Strop, Santiago Casilla y Fernando Rodney limitó a solo tres indiscutibles una ofensiva de Puerto Rico que incluía a nombres como los de Carlos Beltrán y Yadier Molina.
Ese partido de la final del 2013 es, hasta el día de hoy, el programa de televisión de mayor rating en la historia de la República Dominicana... y no es para menos.
La República Dominicana respira béisbol, y los jugadores de Grandes Ligas son los principales representantes que tenemos en el extranjero.
La entrega demostrada en ese torneo es una señal clara de lo que cada uno de ellos ha sabido hacer año tras año, por décadas.
Con Moisés Alou en la gerencia, Tony Peña en la dirigencia y el róster completo, desde Robinson Canó hasta Eury Pérez y Lorenzo Barceló, ese pelotón escribió su nombre en el peldaño más alto del orgullo dominicano.
Y que de ese Clásico Mundial de Béisbol, se disfrutó en grande, así fue, y borraron de cuajo el mal sabor de cuatro años atrás cuando dos reveses ante Holanda le pusieron fin a la participación local.