Luis Castillo, el más dominante
Bienvenido Rojas
De las 24 aperturas que han realizado los pitchers dominicanos en las Grandes Ligas, Luis Castillo, de los Rojos de Cincinnati (1-1, 0.92) es el más dominante en tres salidas.
En las últimas dos presentaciones, el miércoles 3 de abril ante Milwaukee y el martes 9 de abril ante los Marlins, en 14 episodios, 3 hits, una carrera limpia y 17 ponches. Castillo superó el martes, a los Marlins con ocho ponches en siete entradas en la victoria de los Rojos 14-0. Los Marlins no pudieron descifrar los envíos de Castillo, logrando solo dos sencillos, una transferencia y en una sola ocasión un corredor le llegó a la segunda base.
El joven diestro de Baní seguramente pudo ir por más lejos con solo 95 lanzamientos, pero con los Rojos con esa amplia anotación, no había razón para extenderlo más. En 19.2 entradas en esta temporada, Castillo ha permitido solo cinco hits y 25 ponches. Las bases por bolas (ocho) han sido un problema, pero esa es la única queja que se le puede marcar en su libro de récords. Su próxima salida será el lunes en Los Angeles frente a los Dodgers.
Freddy Peralta fue castigado con siete carreras en 3.1 entradas el martes por los Angelinos. No ha habido mucho dominio para Peralta desde que llegó a las Grandes Ligas en mayo pasado. Él es grande o horrible. La última vez estuvo brillante contra los Rojos, lanzando ocho entradas sin anotaciones con 11 ponches, pero sus otras dos apariciones este año han sido malas, pésimas. Podría llegar allí algún día, pero actualmente no es un pitcher de todas las semanas.
José Ureña, Marlins de Miami, no ha podido ganar en sus tres primeras aperturas ante Colorado, Mets y Cincinnati: 0-3, 9.82.
Ureña, en la temporada del 2018, en sus primeras 12 salidas: 0-7, 4.41. En la estación pasada su récord 9-12, 3.98 en 31 aperturas.
Un día como hoy: 1937, las Estrellas Orientales ganaron un controversial duelo de pitcheo de 1x0 a las Aguilas de Santiago de los Caballeros. Los cubanos Martin Dihigo, por Santiago, y Manuel “Cocaína” García por los orientales se enfrascaron en un memorable duelo de pitcheo, opacado por una decisión del arbitro principal que impidió que los santiagueros igualaran la pizarra a una carrera. El equipo Santiago Baseball Club, exhibió en la manga de su uniforme un águila, tal como lo hicieron en el torneo de 1929.
1966, una multitud de 44,468 aficionados, entre ellos Hubert Humphrey, vicepresidente de EstadosUnidos, asistiió a un histórico juego de inauguración en Washington. Emmet Ashford se convirtió en el primer árbitro negro en la historia de las Grandes Ligas, en el triunfo de los Indios de Cleveland de 5×2 sobre los Senadores.
Bienvenido RojasCronista deportivo. Amante del béisbol y sus vivencias.
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