El rompecabezas de armar equipos en una liga con escaso control de figuras

Al mediodía de ayer Junior Noboa atendía por el teléfono desde Estados Unidos al programa radial Grandes en los Deportes y cuando se le cuestionó sobre el rumor de que el líder en impulsadas del round robin, Erick Mejía, no seguiría con el equipo el gerente general ignoraba la información y hasta aseguró que el infielder seguía en el roster.

Poco más de una hora después que Noboa colgara el móvil Mejía confirmaba en su cuenta en Instagram que terminaba su participación: “Ya mi cuerpo me exige un descanso”.

El villamellero de 25 años ya ha acumulado 756 turnos en un año que incluyó su aterrizaje en Grandes Ligas y si bien Kansas City no lo tiene protegido en su plantilla de 40 quiere llegar relajado a unos entrenamientos de primavera donde entiende se puede colar.

En la misma conversación, Noboa confirmaba que perdía a los abridores Génesis Cabrera y José de Paula, este último tomado como primera selección en el sorteo de nativos.

Sorpresas como esas son el día a día en las estresantes oficinas de los equipos en las ligas de invierno. Con el caso de De Paula, cuyo desempeño en la regular (3-3, 3.26) con los Gigantes lo hacía material apetecible, la gerencia azul al parecer no tomó en cuenta que en diciembre había firmado para jugar en Taiwán, lo que condicionaba su continuidad en la Lidom.

Mientras el país despedía el año los ejecutivos de los cuatro equipos seguían con intensidad el sorteo de nativos en México, preguntaban en Puerto Rico por la disponibilidad, atentos al levantamiento del veto que tenía la MLB a los peloteros venezolanos, además de la complejidad que representa traer a los bolivarianos al país a raíz de las nuevas normativas migratorias.

El primero de enero, los departamentos de prensa de los equipos bombardearon los correos de los medios y las redes sociales para informar de sus nuevas adquisiciones con las que esperan reponer bajas.

“En una semana un equipo da un cambio radical aquí. Peloteros que uno tenía la información de que iban por X tiempo de repente te dicen que ya no será así. Es un rompecabezas que hay que armar cada día”, dice un ejecutivo de la liga que pide la reserva de su identidad.

El hecho de que el contrato que firman los jugadores de estas ligas no los ate, que prime el de su club madre o que una propuesta mayor lo anule obliga a los equipos a apelar a una cifra anormal para un torneo tan corto.

Más que en la MLB

En la fase regular, los seis conjuntos utilizaron un total de 420 jugadores, de los cuales solo 68 tienen contrato con las organizaciones de la MLB. De ese total, los protegidos en nóminas de 40 hombres fueron apenas 33.

Sin embargo, Escogido, Licey, Águilas y Gigantes utilizaron para 50 partidos más jugadores que el equipo que más uniformó en las Grandes Ligas, los Marineros de Seattle con 67 en 162 encuentros.

José Gómez apeló a 80 hombres para clasificar a los Leones, Noboa a 70, Ángel Ovalles a 70 y Juan Mercado a 68, aunque este último no logró el primer objetivo. Los Nacionales disputaron 179 partidos hasta ganar la Serie Mundial con una plantilla de 50 hombres durante siete meses.

Fanáticos aguiluchos no asimilaban cómo Ovalles dejó pasar a De Paula, sobre todo después de que los abridores fallaran temprano en los primeros tres encuentros. Sin embargo, el ejecutivo amarillo sabía que perdería a su torpedero Edmundo Sosa el 30 de diciembre y que De Paula era una enorme interrogante, por lo que gastó su primer turno en el infielder Ramón Torres.

Los Toros que finalizaron a todo tren y arrancaron el round robin en igual forma afrontan el tramo más importante con la baja de Yamaico Navarro, pero en este caso por lesión en un hombro.

Ya lo dijo su gerente Raymond Abreu cuando tras el sorteo advirtió que sus selecciones fueron hechas en función de informaciones que tenían sobre la continuidad de jugadores. Y es en ese renglón donde ha radicado la fortaleza de los bovinos (el equipo que usó la menor cantidad de jugadores con 65), en el material sin contrato para las ligas menores y MLB.

Nathanael Pérez Neró

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Licenciado en Comunicación Social egresado de la universidad O&M. Ejerce como periodista especializado en deportes desde 2001.