El porcentaje de criollos que llega a las Grandes Ligas sube hasta el 5.4%
El Proyecto de Ley que sometió al Senado la romanense Amarilis Santana (PLD) para regular la firma de jóvenes peloteros en el país plantea en su cuarto considerando, basado en informaciones del Ministerio de Deportes, que de cada mil que buscan firmas sólo cinco son reclutados y uno llega a las Grandes Ligas.
Un amplio reportaje de la revista Time de julio de 2010, con información de la MLB, dice que en la década del 2000 solo llegó al máximo nivel el 2% de los fichados en el país. Y un levantamiento hecho por la revista Mother Jones en 2013 encontró que de 832 quisqueyanos que jugaron en la Dominican Summer League en 2006 solo el 2.6% había alcanzado la Gran Carpa. Pero los datos de los fichajes en las promociones de 2004-2012 levantados por DL con información de la liga y Baseball-Reference arrojan un panorama mucho más optimista.
En ese lapso de ocho años los equipos destinaron US$306,903,000 para firmar a 3,911 jóvenes dominicanos, de los cuales 213 han llegado al Big Show, un 5.4%.
Es un porcentaje que fluctúa entre años. Desde el lógico más bajo por mayor volumen todavía en las ligas menores de 2012 (3.1%) hasta el tope de 2011 (7.6%).
Cuando un “Julio 2” firma con 16 años le toma entre cinco y siete años llegar a Las Mayores, salvo excepciones recientes como Juan Soto (dos) o como proyectan Vladimir Guerrero Jr., y Fernando Tatis III (tres).
Aderlin Rodríguez, que fichó en 2008 por un bono de US$600,000 con los Mets, no pudo quedar en el equipo grande esta vez con los Padres y estirar hasta 21 los firmados en ese año que ya han jugado, lista que incluye a Michael Ynoa, receptor del bono más alto para un lanzador, US$4,2 millones.
Cuando un jugador ficha con menos de 18 años el equipo lo puede utilizar cinco temporadas de ligas menores antes de colocarlo en roster de 40 o exponerse a perderlo en un sorteo.
¿Mejor preparado?
Son 30 ya los fichados en 2011 que pisan Las Mayores (incluyendo a Miguel Andújar, Nomar Mazara, Ronald Guzmán y Manuel Margot), el mayor número desde 2004 cuando DL comenzó a publicar la lista de firmados cada año y su evolución. Amaury Nina, ex jugador profesional y entrenador que ha trabajado prospectos como Eloy Jiménez, atribuye parte de esa mejora en los números a la profesionalización de sus colegas, que, según él, entregan productos más terminados a los equipos de la MLB.
“No entiendo a la senadora, me imagino que la persona que la está asesorando no tiene números, porque están llegando mucho más rápido que antes”, dijo Nina, que dirige la International Prospect League.
Cita casos como Rafael Devers (2013), Soto (2015) y Jiménez, quien sin haber debutado en la Gran Carpa acaba de asegurar un contrato de US$43 millones.
“Ahora los niños están en academias que le dan una alimentación adecuada, una preparación más avanzada y también le están dando educación. Lo que los números dicen es que los entrenadores independientes están haciendo su trabajo”, dijo Nina.
Más con menos
En 1990, en el país se firmaron 281 jugadores por una inversión total de US$750,000, de acuerdo a reportes de la liga.
De ese grupo llegaron al Big Show 26 (9.2%), entre ellos Julián Tavárez, Guillermo Mota, Willie Otáñez e Israel Alcántara. Ese número es casi la mitad de los firmados el año pasado (737) por US$103,134,932.