De la cueva roja a traducir el nuevo lenguaje del béisbol
Luis Rojas dejó ayer la dirección del Escogido, con la cara larga y muchas canas en su cabeza que no tenía cuando asumió en 2014, como testimonio de que el estrés del juego pasa factura.
Rojas y el Escogido alegan que sale para concentrarse en unas nuevas funciones con los Mets de Nueva York donde está llamado a traducir al lenguaje llano del dugout las informaciones más importantes del infinito océan de datos que genera o alimenta cada partido y que nutre unos algoritmos que pueden determinar el resultado de juegos y de temporadas.
Y es que atrás quedaron los años de tomar las decisiones dirigenciales por instinto, porque “yo creo”, “yo presiento”, “me parece” o por la autoridad que da haber perdido los cabellos en un play.
Hoy las movidas del ajedrez beisbolero llegan en carpetas bien explicadas y graficadas, salidas de fórmulas matemáticas con alto porcentaje de acierto, bien utilizadas.
A sus 37 años Rojas es el dirigente de menor edad que se uniformó en el torneo, pero el que llevaba el mayor tiempo ininterrumpido, contra viento y marea, contra el pedido desde el primer día de su cabeza por un sector de las gradas rojas, que siempre le restó mérito a sus condiciones intelectuales, que no desaprovechó la mínima racha para azotarlo casi hasta lo físico y nunca dejó de recordarle que su puesto lo obtuvo como herencia del linaje de su padre, hermano y tíos.
Rojas asumió el puesto de los melenudos el 14 de noviembre de 2014 y hasta el miércoles trabajó 300 partidos entre fase regular, round robin y final con marca de 153-147, con un título y cuatro clasificaciones a playoffs.
En ese trayecto vio pasar por los otros cinco equipos a 40 dirigentes de los que solo uno puede exhibir más coronas que él (Audo Vicente, dos).
Rojas pasa el testigo a José Leger, su mano derecha desde que fue oficializado por Moisés Alou previo a la temporada 2015-2016.
¿Qué hará Rojas?
La carrera de Rojas con spikes solo duró un año como jardinero de los Expos en la categoría novato (2002). Comenzó a trabajar como dirigente de los Nacionales en 2004 y un año después fichó con los Mets, en la Dominican Summer League. Desde 2011 dirigió en Estados Unidos, desde rookie hasta dos cursos AA, incluyendo Clase A+.
El coach de control de calidad es un planificador avanzado que trata de garantizar buenos resultados utilizando datos recogidos de las actuaciones de los jugadores. Implica ayudar a los peloteros a prepararse para los partidos y aborda la necesidad de que las oficinas centrales tengan el trabajo de sus departamentos de análisis implementados correctamente por jugadores y entrenadores.
“Poseemos un gran sistema que desglosa bien todo lo que son los números, toda la tendencia que puede tener un equipo contrario, esa información yo siempre la voy a estar llevando como se puede decir más filtrada, más clara para nuestros coaches, para el manager, para el bench coach, para el coach de bateo, para los match up contra el pitcher contrario, su posicionamiento defensivo, notas de los catchers específicas para los bateadores contrarios”, explicó Rojas a Diario Libre.
Será una especie de enlace entre la información que procesa un departamento de analítica repleto de genios informáticos con doctorado en las mejores universidades estadounidenses con jugadores y técnicos cuyo manejo de la tecnología es tan básica como el usuario que no va más allá de abrir una aplicación y navegar por YouTube o por Google.
Si bien los equipos desde que comenzaron a recurrir a la tecnología del vídeo en la década de 1980 han tenido un personal asignado el descubrimiento de nuevas herramientas ha hecho crecer este departamento.
En 2016 los Azulejos de Toronto ficharon a Derek Shelton, que había fungido como coach de bateo de los Rays hasta entonces, comenzaron a llamar coach de control de calidad, tal como se utiliza en el fútbol americano.
Luis Urueta, colombiano que es el gerente del Licey, se estrenó en esa posición con los Arizona Diamondbacks en 2018 junto Robbie Hammock, actual dirigente azul.
“Hay muchísima data, muchísima información que muchas otras organizaciones han estado haciendo por años. Asistimos el cuerpo de entrenadores, cada equipo lo usa de una manera diferente, manejo de información de analítica, asistiendo a los instructores, se coordinan los trabajos a diario, entrenamientos y temporada”, dijo Urueta.