La firma de Guerrero Jr., reconfigura el próximo mercado de agencia libre
El dominicano se proyectaba como la gran figura para la próxima fase

Vladimir Guerrero Jr., estaba listo para convertirse en la versión de este año de su compatriota Juan Soto; un cañonero de 26 años entrando en los mejores días de una carrera ya impresionante.
La puja podría no haber llegado a los US$765 millones que Soto consiguió de los Mets, pero con equipos como los Yankees y los Mets posiblemente involucrados, existe la posibilidad de que Guerrero pudiera haber superado la marca de los US$600 millones.
Ahora, con Guerrero fuera del mercado y listo para quedarse en Toronto hasta casi el 2040 -- qué locura siquiera pensar en eso – la próxima clase de agentes libres se volvió mucho menos pesada en la cima.
Kyle Tucker ahora se convierte en la joya de ese grupo, y dado el tremendo comienzo del jardinero en su primer año con los Cachorros, no parece que haya preocupaciones sobre el año de contrato del tres veces All-Star.
Tucker es dos años mayor que Guerrero, pero es un jugador más completo en términos de defensa y corrido de bases, por lo que la idea de que consiga un acuerdo por valor de más de US$40 millones por temporada durante más de 10 años ciertamente está en juego.
Los próximos nombres en la lista no se conocerán hasta dentro de varios meses, ya que un puñado de jugadores prominentes, incluyendo a Alex Bregman, Cody Bellinger y Pete Alonso, tienen cláusulas para salirse de sus pactos que podrían enviarlos de vuelta a la agencia libre si ponen grandes números en el 2025.
Alonso se beneficiaría más del nuevo acuerdo de Guerrero, ya que probablemente se convertiría en el mejor primera base disponible si opta por salirse de su salario de US$24 millones para el 2026 y prueba el mercado por segundo año consecutivo.
Hay una serie de bateadores veteranos probados que se dirigen a la agencia libre después de esta campaña, y sin siquiera tener en cuenta la edad, ninguno proporciona el potencial de poder que Guerrero tendría.
Kyle Schwarber, el dominicano Marcell Ozuna, J.T. Realmuto, Cedric Mullins y los venezolanos Luis Arráez y Eugenio Suárez tendrán equipos llamando a sus puertas, pero para cualquier club que tuviera a Guerrero en su lista de deseos, ninguno de estos toleteros puede considerarse un Plan B comparable.
Bo Bichette, compañero de equipo de Guerrero, podría subir sus bonos en la agencia libre si puede recuperarse de una miserable campaña 2024, aunque parece poco probable que permanezca en Toronto de todos modos.
Aparte de Alonso, los jugadores que podrían ser los mayores ganadores tras la extensión de Guerrero son los lanzadores abridores en el mercado del próximo año, ya que los clubes podrían optar por gastar mucho en pitcheo sin la presencia de muchas opciones ofensivas de primer nivel.
Dylan Cease, Zac Gallen, Michael King y el dominicano Framber Valdez lideran un profundo grupo de abridores, seguidos por Zach Eflin, Brandon Woodruff y el venezolano Ranger Suárez.
Jack Flaherty también podría volver a estar entre las opciones, ya que puede optar por salirse del último año de su acuerdo con los Tigres para probar la agencia libre por tercer temporada baja consecutiva.
El mercado de relevistas también estará encendido el próximo invierno, con Devin Williams, Ryan Helsley, el cubano Raisel Iglesias y Ryan Pressly dirigiéndose potencialmente al mercado abierto.
Los Yankees y los Mets figuraban como las dos mayores amenazas para los Azulejos si Guerrero alcanzaba la agencia libre, ya que ambos clubes de Nueva York podrían comenzar otro invierno con un vacío en la primera base. Paul Goldschmidt tiene un acuerdo de un año con los Yankees, mientras que se espera ampliamente que Alonso se salga del último año de su acuerdo con los Mets.
Durante bastante tiempo, he estado comparando a los primeras bases con los "running backs", una posición en la que los equipos de la NFL se han mostrado reacios a gastar mucho dinero.
Dado que tanto Freddie Freeman (seis años, US$162 millones como agente libre) como Matt Olson (ocho años, extensión de US$168 millones) firmaron por menos de US$170 millones, parecía que pasaría bastante tiempo antes de que viéramos a un primera base firmar por US$200 millones o más de la forma en que lo hicieron Joey Votto, el dominicano Albert Pujols, el venezolano Miguel Cabrera y Price Fielder hace más de una década.
Guerrero rompió ese techo con el tercer acuerdo garantizado más grande en la historia del béisbol, aunque dada su edad y producción, puede que demuestre ser una excepción.
Más allá de Alonso, el grupo de inicialistas agentes libres ahora está liderado por Arráez, Rhys Hoskins y Josh Naylor, todos los cuales tienen mucho que ofrecer a los clubes, pero nunca serán confundidos con Guerrero en términos de impacto potencial.
Alguien jugará la primera base para los Yankees y los Mets en el 2026, aunque con Guerrero ya no como una opción, esos clubes tendrán que buscar en otra parte para hacer un movimiento de impacto la próxima temporada muerta.