Juegos más cortos y más acción. Cambios generan nuevos bríos en MLB
Aunque los cambios están funcionando, hubo reticencia por parte de los fanáticos
Hace dos años, la sensación era que el béisbol de las Grandes Ligas se encontraba en una crisis existencial. Desde sus entrañas, se percibía a un deporte muy arraigado a sus tradiciones frente a un un futuro que exigía más vértigo.
Cronómetros para los lanzamientos. Freno a las formaciones especiales defensivas. Bases más grandes. Corredores automáticos. Una postemporada ampliada para que más equipos se metieran en contención. Todo con el expreso objetivo de que los aficionados en las gradas apagaran sus teléfonos o evitar que la gente mirando desde casa cambiase a otro canal en busca — de cualquier cosa — que ofreciera algo de acción.
Aunque los cambios están funcionando, hubo reticencia. Y con buenos motivos.
Dave Roberts, el mánager los Dodgers de Los Ángeles, podía intuir que el béisbol había retrocedido, y los datos — desde la concurrencia y los índices de teleaudiencia — le avalan.
"Creo que en los últimos 10 o 20 años, el fútbol americano y el baloncesto ganaron más espacio", dijo.
El problema no era de los jugadores, que lanzan más fuerte, batean más lejos y corren más rápido que cualquier otra generación previa. Era el mismo deporte.
Cambios con impacto
Casi dos temporadas después del inicio de las modificaciones en MLB, las críticas parecen haberse detenido. El tiempo promedio de juego se redujo a 2 horas y 36 minutos, el más bajo desde 1984. La asistencia ha aumentado un 11% desde 2022 y la audiencia, particularmente entre los fanáticos de 18 a 34 años, ha aumentado un 10.5% desde que se adoptaron los cambios. La participación de los jóvenes está aumentando. El ecosistema de redes sociales del béisbol está creciendo.
Las dudas sobre la modernización en MLB se han visto reemplazadas por algo muy diferente a medida que se avecinan los playoffs de 2024: acción en las bases.
El mejor jugador del equipo de Roberts y posiblemente el mejor jugador del planeta, Shohei Ohtani, ofreció la prueba en Miami la semana pasada.
Seis turnos. Tres jonrones. Dos bases robadas. Un récord del club de 10 carreras impulsadas. El miembro inaugural del club 50/50. Fue una actuación icónica de Ohtani que rompió barreras y con ello agitó las redes sociales.
"No me encantan todos los cambios en las reglas, pero parecen estar haciendo que el juego sea más emocionante para los fanáticos, por eso jugamos, para nuestros fanáticos", dijo el piloto de los Guardianes de Cleveland Stephen Vogt.
Los fanáticos disfrutan más acción
Un núcleo de fanáticos más joven, aparentemente al unísono con la apuesta del juego por ser más rápido. Según MLB, la edad promedio de los compradores de boletos ha disminuido cinco años (de 51 a 46) desde 2019. El número de entradas vendidas a los aficionados de 18 a 34 años ha aumentado un 8,5% en ese lapso. Ayuda que los juegos sean cada vez más cortos. La asistencia a los juegos entre semana ha aumentado un 12% con respecto a 2022 según MLB, en parte porque los fanáticos no están preocupados de que el juego se alargue demasiado.
"Sentarse y ver un juego solía ser demasiado compromiso de tiempo, ¿verdad?", dijo Tate Conrad de Des Moines, Iowa, mientras asistía a un juego entre los Cachorros de Chicago y los Yankees de Nueva York a principios de septiembre.
Ahora, no tanto. Y no es solo que los juegos sean más cortos. Están sucediendo más cosas, sobre todo en los senderos.
La decisión de limitar los tiros para mantener a raya a los corredores ha provocado que éstos tomen más riesgos. Van casi 1.000 bases robadas más en 2024 que en 2022 al acercarse el final de la temporada regular y tres equipos superaron las 200 bases robadas por primera vez desde 1980.
"Siento que la capacidad de atención de la gente se está acortando cada vez más", dijo el jardinero de los Diamondbacks de Arizona Jake McCarthy. "Así que creo que cuando enciendes un juego de béisbol, las probabilidades de que ocurra una jugada emocionante han aumentado".
Luego está la camada de estrellas jóvenes, incluido el as novato de los Piratas de Pittsburgh Paul Skenes, el jardinero de los Padres de San Diego Jackson Merrill, el campocorto de Kansas City Bobby Witt Jr., y el campocorto de Cincinnati Elly De La Cruz.
Ese grupo eventualmente podría tomar el lugar que ahora tienen Ohtani y su compañero de equipo Mookie Betts, el toletero de los Yankees de Nueva York Aaron Judge y el primera base de los Filis de Filadelfia Bryce Harper: ser las caras del juego.
Medios no tradicionales atraen más atención
Sin embargo, hay más en juego aquí. No es solo el béisbol lo que está cambiando, sino la forma en que se consume el juego. No es solo que más fanáticos estén viendo juegos en sus teléfonos (las 28 transmisiones de mayor audiencia de MLB.TV han llegado en el transcurso de las últimas dos temporadas), sino que están buscando contenido sobre el mismo en medios no tradicionales.
Jomboy Media, co-fundada hace siete años por Jimmy O´Brien, cuando tenía poco más de 20 años, junto con Jake Storiale ofrece contenido relacionado con los deportes en varias plataformas, incluido un canal de YouTube que tiene casi 2 millones de suscriptores.
"Mi hermano es 10 años menor que yo, y siente que el béisbol lo abandonó", dijo O´Brien. "No estaba presente en lugares donde la gente pudiera encontrarlo".
Skenes considera que la relación cada vez más simbiótica entre los jugadores y los creadores de contenido es un impulsor del interés en el juego.
"Están haciendo crecer el juego y creo que eso es un subproducto de lo que estamos haciendo en el campo", dijo.
Menos restricciones por atuendos cautiva
El objetivo no es solo crear fanáticos, sino jugadores.
Hay pruebas de que está funcionando. Más de 16 millones de niños participaron casualmente en el béisbol en 2023, según la Asociación de la Industria del Deporte y el Ejercicio Físico, más del doble de lo que fue en 2014, el último año antes de que la MLB lanzara su iniciativa "Play Ball". Little League International cuenta con más de 2 millones de niños que juegan béisbol o softbol juvenil en todo el mundo, un ligero aumento con respecto a 2019.
Ayuda a que MLB haya relajado sus reglas formales sobre uniformes y celebraciones, permitiendo a los jugadores expresarse de formas que solían estar prohibidas. Gestos y celebraciones ahora son una parte aceptada del juego, junto con más libertad para que los jugadores usen los colores que prefieran en sus tacos o guantes.
El botín es importante. El manager de los Piratas Derek Shelton señala al campocorto de los Mets de Nueva York Francisco Lindor como prueba.
"Creo que ha sido un esfuerzo por parte de las Grandes Ligas para tratar de hacerlo un poco más, no sé si ´más genial´ es la palabra correcta, pero atractivo para los niños más jóvenes", dijo Shelton
Roberts avista un repunte del optimismo en el terreno, en las gradas, y en la cultura. Aunque no todo es perfecto — menos en una campaña en la que los Medias Blancas de Chicago podrían acabar con más de 120 derrotas, los Atléticos dejando Oakland y más lesiones de codo que afectan a lanzadores de renombre que tienen a muchos sospechando que el cronómetro es culpable — el béisbol ha recuperado una energía que había perdido en años recientes. Se precisaron de cambios radicales. Y todos los actores se entusiasman al acercarse un potencial octubre cargado de emociones.
"El talento nunca había sido tan destacado", comentó el piloto de los Dodgers. "Hay más gente pendiente. Y creo que la concurrencia te lo dice. Creo que la paridad te lo dice".
"Nos encontramos en una buena situación.