Recobrar la condición de superestrella, el desafío de Guerrero Junior
Ha luchado contra lesiones en la muñeca y la rodilla en los últimos años
Vladimir Guerrero ha estado constantemente buscando el régimen adecuado, el entrenamiento adecuado, el equilibrio adecuado entre experimentar y dejar volar su increíble talento. Ha habido lecciones aprendidas en el camino, algunas sobre béisbol, otras sobre trailers y películas, pero Guerrero entiende que el éxito comienza con su cuerpo.
Sus atributos físicos por sí solos lo convierten en un buen jugador de Grandes Ligas, pero unir eso a su enfoque del 2021 es lo que podría hacerlo grande otra vez.
“En el 2021, me preparé sin pensar en todos esos números que podía lograr”, dijo Guerrero. “Este año, dije: ‘¿Sabes qué? Voy a hacer lo mismo’. No voy a pensar en nada, mentalmente, sobre poner números. Creo que podría funcionar. Tal vez los mismos números, tal vez mejores”.
Esto no se trata de levantar 100 libras ni hacer pesas con su Corvette. Se trata de resistir las exigencias de una temporada de 162 juegos, que puede ser una larga curva de aprendizaje para los jugadores jóvenes.
Guerrero Jr. ha luchado contra lesiones en la muñeca y la rodilla en los últimos años. Nada incapacitante, pero estas cosas se suman. No es sólo béisbol; es la vida en la carretera, los viajes, los cambios de horario, las horas tardías. Cómo se sienten estos jugadores en septiembre representa una vida completamente diferente que a principios de febrero. Guerrero ha reconocido ahora que no se preparó lo suficientemente bien para el 2023 y sintió esa incomodidad “de la cabeza a los pies”. Pero ahora se siente diferente.
“¿Para ser honesto con ustedes? Cuando me despierto”, dijo Guerrero, “me siento mucho mejor”.
Guerrero ha jugado 161, 160 y 156 encuentros en las últimas tres campañas, compitiendo con Bo Bichette por ser el nombre más confiable en la alineación. Su división entre turnos como bateador designado y como primera base podría ser más flexible ahora con Justin Turner en Toronto y Cavan Biggio aún capaz de jugar en la inicial, pero Guerrero aún debe de estar allí con un guante al menos cinco juegos a la semana. Además, ahora es un defensor de élite.
“Obviamente, está en gran forma física”, comentó el mánager de los Azulejos, John Schneider. “Esto simplemente le permite ser un poco más duradero y estar fresco todos los días. Juega mucho. Creo que realmente se ocupó de eso esta temporada muerta. Presentarse de la manera en que lo hizo es exactamente lo que esperábamos”.
Es hora de que terminen las conversaciones sobre la condición física y la salud de Guerrero. El joven es una fuerza de la naturaleza, capaz de conectar más de 40 jonrones, ganar títulos de bateo y cargar con toda una alineación. Ser capaz de hacer algo y realmente hacerlo son dos cosas diferentes, sin embargo, y ningún jugador en este roster es tan importante para el éxito de los Azulejos de Toronto en el 2024 como Guerrero.
Como va Vladdy, van los Azulejos.
En las dos campañas desde el notable 2021 de Guerrero, cuando lo único que pudo evitar que ganara el premio a Jugador Más Valioso de la Liga Americana fue Shohei Ohtani, el toletero ha bateado.269 con OPS de .804. Sus totales de vuelacercas de 32 y 26 no son para despreciar, pero estamos hablando de Vladimir Guerrero Jr. Hay mucho más ahí. Con dos años más bajo control contractual del equipo en un club que lucha por mantener abierta su ventana competitiva, hace falta que el quisqueyano explote de una vez por todas.
Por supuesto, Guerrero necesita ayuda. La alineación de Toronto tuvo problemas con el bateo situacional en ocasiones en el 2023 y no demostró tanto poder como se esperaba. Si bien Guerrero necesita llevar la carga, el lineup en su conjunto necesita ayudar a los Azulejos a superar ese obstáculo contra el que se han topado durante cuatro años.
“Creo que mejoró”, comentó Guerrero sobre el club. "Firmamos a un par de veteranos. Cuando comienza el Spring Training, se adaptan al nuevo equipo y a nosotros. Cuando tienes a muchachos así, es mucho más fácil trabajar con ellos y construir esa química de inmediato. El equipo mejoró en ese aspecto. También creo que la alineación es bastante buena”.
En un mundo perfecto, estas historias repetitivas de primavera no existirían. A los Azulejos les encantaría ver a Guerrero regresar a la cima y mantenerse ahí, año tras año. El martes en Dunedin fue un primer paso – una vez más – en esa dirección.