Félix Bautista: "Yo creía en mí, solo necesitaba el chance para establecerme"
Llegó a las Grandes Ligas con 27 años tras una travesía de una década
Tres meses después de someterse a una cirugía Tommy John para reparar un ligamento roto de su codo derecho Félix Bautista sigue en algodones, recuperándose entre Sarasota, Florida, y Santo Domingo, todavía no hace actividad con su brazo, aunque por su mente pasa subir al montículo del Oriole Park at Camden Yards este año.
Esa mentalidad de guerrero, como lo advierte su físico de 6´8 pies y 285 libras de mucha fibra, explica cómo este lanzador que creció en Manoguayabo con Pedro y Ramón Martínez como "su familia" pasó de tener una carrera hundida, un descarte y suspendido, a ser el Relevista del Año de la Liga Americana en un tramo de siete años.
"Quizás para ustedes es increíble, pero yo creía en mí, solo necesitaba que me den la oportunidad y gracias a Dios pude cumplirlo", dijo Bautista, al asistir a la apertura de la academia de los Orioles, en Guerra.
Firmado por los Marlins en noviembre de 2012 por US$18,000 cuando tenía 17 años, sus dos temporadas en la Dominican Summer League (2013 y 2014) no arrojaron señales para levantar las cejas (efectividad de 5.92 en 38 entradas).
El 15 de enero de 2015 los floridenses lo dejaron libre y seis días más tarde se publicó un positivo de dopaje que lo suspendió por 72 juegos al encontrarse en su cuerpo el metabólico Nandrolona.
Pero no bajó la cabeza; con su madre Colonia como gran sustento, se instaló en la academia de Hiroshima Toyo Carp en San Pedro de Macorís por seis meses donde recuperó la forma. Allí no veía opciones de firmas, se marchó y comenzó a hacer presentaciones privadas. Cincinnati y Baltimore mostraron mayor interés y, 18 meses después de haber sido despedido, aceptó la oferta de los Orioles, que no incluyó un centavo, en agosto de 2016.
Fue en 2018 cuando llegó a los Estados Unidos, pero es en 2021 que se produce el despegue y pasa por Clase A, AA y AAA con 77 ponches en 46.2 entradas. Su impresión en los entrenamientos de 2022 le mereció un puesto en el equipo, consiguió 13 holds, ponchó 88 en 65 capítulos y en 2023 se quedó con el puesto de cerrador a lo que respondió con 33 salvados y arrodilló a 110 en 61 episodios.
Su desempeño el curso pasado le mereció una compensación de US$1,467,094 (del pool para jugadores sin tres años de servicios), un cheque que duplicó su salario de US$731,800 como jugador de segundo año. Si bien sus opciones de lanzar en 2024 son bajas, Baltimore lo firmó por dos temporadas a razón de US$2 millones.