Sócrates Brito: vengan a Corea, que el béisbol aquí es muy bueno
Diario Libre visitó Corea del Sur como medio seleccionado en el Kocis International Press Invitation Program
Una tarde calurosa de finales de junio, el dominicano Sócrates Brito se desmonta de uno de los autobuses que traslada a los peloteros de los Kia Tigers. Con su piel morena y 6 pies 2 pulgadas de estatura, sobresale de sus compañeros surcoreanos que ingresan al Estadio de Béisbol de Jamsil, en el corazón de Seúl.
Un tiempo atrás, Brito buscaba expandir su carrera en las Grandes Ligas en los Estados Unidos, donde hizo su debut en 2015 con los Diamondbacks de Arizona, a los 22 años, y llegó a ser uno de los mejores prospectos. Cuando se convirtió en agente libre de Ligas Menores, después de la temporada de 2019, firmó con los Piratas de Pittsburgh.
El jardinero acumuló experiencia en 99 partidos durante cuatro temporadas en las Grandes Ligas y jugó en Ligas Menores por 11 años. Un contrato de un año para jugar en Corea del Sur lo convenció de probar en Asia, y dejar la temporada que disputaba como jardinero del equipo dominicano Estrellas Orientales.
Con los Kia Tigers, el nativo de Azua firmó un contrato de un año por 900,000 dólares. A sus 29 años, se estipula que reciba 500,000 dólares en salario, 100,000 dólares en bonificación por firmar y hasta 300,000 dólares en incentivos. Esa ganancia supera lo que conseguía en Grandes Ligas, donde cobró 589,890 dólares entre 2015-2019, y en Ligas Menores lo máximo que obtenía eran 80,000 dólares al año.
Desde enero de este 2022 juega como jardinero para la Organización Coreana de Béisbol con los Kia Tigers, un equipo que ha logrado 11 de los 22 títulos disputados en el campeonato local y está clasificado a los octavos de final de la presente temporada.
En la actual temporada con los Kia Tigers ha tenido un rendimiento de “súper estrella” al tener un OPS de .924. Ha disparado 101 hits, de los cuales 20 han sido dobles, seis triples y 11 jonrones, con 46 remolcadas en 76 partidos. Su promedio de bateo es .332.
Brito es uno de los cinco dominicanos que integran un equipo de la liga surcoreana. Además de él, están los lanzadores Iván Nova (SSG Landers), Félix Peña (Hanwha Eagles) y Yefry Ramírez (Hanwha Eagles). El viernes de la semana pasada se sumó el jardinero Juan Lagares con los SSG Landers. Los equipos en Corea del Sur pueden inscribir hasta tres jugadores extranjeros.
Tras aproximadamente una hora de prácticas, Brito conversó con Diario Libre antes de alistarse para disputar el partido de la noche. Escuchar su español con estilo dominicano en Seúl fue música para los oídos del equipo periodístico que, a kilómetros de distancia de Quisqueya, se sentó a hablar con un compatriota ya conocido por la ferviente fanaticada surcoreana.
—¿Cómo ha sido el proceso de adaptación en Corea del Sur?
Al principio fue un poquito difícil porque la cultura es muy diferente. Hay muchas cosas que tienes que ir aprendiéndolas poquito a poquito, y gracias a Dios he ido aprendiendo de la cultura coreana y poco a poco he ido adaptándome.
—¿Qué es lo que más te ha chocado a nivel cultural y a lo que quizás ya te estás acostumbrando?
Siento más la educación, la forma en que la persona te trata. Ellos no tienen que ver de dónde tu vienes, te tratan de la misma manera, y es algo que admiro de esta cultura. No importa de la raza que seas, te tratan igual que como si fueras parte de ellos.
—¿Y qué tal te ha ido jugando acá con el equipo?
Bien, gracias a Dios. Los resultados han sido buenos. El primer mes fue un poquito difícil, pero ya después de que me adapté, las cosas mejoraron muchísimo.
—¿Qué fue lo que te hizo decidir venir a Corea del Sur, dada las otras oportunidades que quizás tenías en Estados Unidos?
Vi esto como una gran oportunidad para mi carrera, ya que en Estados Unidos prácticamente me mantenía jugando en Ligas Menores, y esta puerta se abrió y decidí venir acá.
—¿Pero sería esta como la última oportunidad que tenías o decidiste ya no seguir intentando en Estados Unidos?
A veces uno también tiene que pensar en el futuro de su familia; (hay) un buen dinero aquí, no te pagan mal. Siento que a veces tú tienes que sacrificar parte de tu carrera y venir aquí y tratar de asegurar el futuro de tu familia.
—Ahora que mencionas la familia, ¿cómo son los beneficios para una familia de un beisbolista que venga a Corea?
No te puedo decir porque mi familia no está aquí. Mi esposa estaba embarazada cuando vine y tuvo que dar a luz allá, en (República) Dominicana, y hasta ahora no sé cómo funciona ese proceso.
—¿Pero has podido ver a tu hija?
No, todavía no.
—¿Qué tal te sientes estando tan lejos sin poderla conocer?
Es difícil, pero tú sabes que uno está haciendo el sacrificio por ella. Cuando uno quiere hacer el sacrificio, cuando uno quiere ver mejoría para la familia, uno tiene que hacer sacrificio.
(La bebé es su primogénita. Al momento de la entrevista tenía un mes de nacida. Brito tiene planificado conocerla en septiembre de este 2022).
—¿Qué tan difícil fue dejar el equipo de las Estrellas para venir para acá?
Fue difícil, porque en ese momento el equipo había clasificado y yo siento que hice un poco de falta en el equipo. De verdad que me sentí mal, pero, imagínate, esta fue una oportunidad que se presentó a última hora y decidí tomarla, porque las oportunidades hay que aprovecharlas porque son pocas.
—Dices que los surcoreanos te tratan bien, pero el fanático, ¿qué opina de los beisbolistas dominicanos?
Los fanáticos (de) aquí, esto es una locura. Son demasiado; te apoyan en todo momento. Yo quisiera que tú vieras los juegos, la armonía en los juegos; la alegría de los fanáticos es algo increíble.
—¿Qué piensas al ser de los cinco dominicanos que están ahora mismo representando a la República Dominicana aquí en Corea del Sur?, que es un país que muchos coreanos quizás no conocen ni han visitado
Uno se siente orgulloso de representar el país en cualquier lugar. Creo que nosotros los dominicanos sabemos cómo adaptarnos a cualquier país que llegamos. Tenemos esa habilidad.
—Tuviste un mal tiempo cuando un pariente tuyo falleció por coronavirus. También, te enfermaste de covid-19. ¿Cómo has superado ese dolor familiar y también estar lejos?
Fue difícil, porque cuando mi hermano falleció yo estaba fuera de Estados Unidos, y tú sabes que había una regla: que si alguien fallecía, tenían que enterrarlo de una vez. No pude ver a mi hermano. Fue algo que me chocó, pero al final uno tiene que seguir adelante. La vida sigue, y uno tiene que tomar en cuenta que hay más familiares y que uno tiene que tratar de sacarlos a ellos adelante.
—A nivel de esta liga, ¿hay alguna diferencia con respecto a las Mayores de los Estados Unidos o las Menores? Estos son surcoreanos, ¿se manejan diferente?
Un poquito diferente, pero es el mismo vigor donde se da. Pero hay cosas que son muy diferentes a las de Estados Unidos.
—¿Por ejemplo?
Aquí llegas y es de una vez a practicar. Por lo menos en Estados Unidos llegas y tú te quedas un ratico; haces una rutina. Aquí no te da tiempo de hacer rutina. Aquí llegas de una vez y es a estrecharte (estirarse), practicar y ready para el juego. Por lo menos en Estados Unidos tú tienes tiempo de hacer una rutina antes de la práctica.
—¿Y cuál de los dos sistemas te gusta más?
Los dos me gustan. En Estados Unidos duré prácticamente 10, 11 años. En verdad que fueron unos 10 años maravillosos. Me encanta esta liga, es bien divertida.
—¿Divertida en qué sentido?
La adrenalina del juego, vienen muchos fanáticos y siempre el fanático está cantando, y cantando tus canciones.
—¿Cómo te haces con el idioma?, ¿cómo hablas con los coreanos?
Tengo un traductor.
—¿Y estás tomando clases de coreano?
(Se ríe) Yo aprendo mis palabritas, pero tú sabes que esta lengua es un poquito difícil.
—¿Cuánto tiempo te visualizas aquí en Corea?
No sé; siempre es un contrato de un año. Espero volver el año que viene y seguir haciendo mi trabajo para seguir manteniéndome aquí.
—Llegaste como refuerzo al equipo. ¿Qué tan demandante es esta liga para esa posición?
No es tanto. Al final, si tú haces tu trabajo, no van a demandar mucho. Lo importante es hacer tu trabajo y dar lo mejor de ti.
—¿Cuánto tiempo más te visualizas jugando béisbol?
Hasta que la pierna y los brazos me den.
—De hecho, tuviste unas cirugías en las manos. ¿Cómo te has recuperado?
Bien, gracias a Dios. Fueron momentos difíciles, pero salí adelante.
—¿Qué le dirías, con tu experiencia ahora acá en Corea, a los jugadores dominicanos que se enfocan mucho en Estados Unidos? ¿Entiendes que deberían mirar también para Asia?
Si se les presenta la oportunidad de venir aquí, que vengan, que el béisbol aquí es muy bueno. De verdad que es una experiencia inolvidable; aprendes muchas cosas, aprendes de otra cultura, aprendes cómo tratar otra persona de otra raza, y de verdad que, si se presentó, aprovéchela, porque también la oportunidad de venir a esta liga es difícil, no es muy fácil entrar aquí.
—¿Los fanáticos ya te conocen por tu nombre?
Sí.
—¿Ya eres famoso acá?
En la ciudad donde nosotros jugamos yo salgo a la calle y mucha gente me conoce. (Me dicen) ¡Oh!, ¡tú eres Sócrates, de Kia Tigers! En verdad que me siento orgulloso.
—Y te ves diferente
(Se ríe) Sí, un poco.
—Y la comida, ¿qué tal?
La comida: tremenda. Me encanta la comida aquí. La comida coreana es -muchas personas lo dicen- una de las mejores de muchos países.
—¿Es tu primera vez en un país asiático?
Sí.
—¿Qué te parece Asia?
(Seúl) es una ciudad bien avanzada y la tecnología es algo increíble. Si tú te fijas, en todas las ciudades que vas (en Corea del Sur) siempre hay muchos edificios. La ciudad es bien limpia; todo es bien organizado.
—¿Cuáles expectativas tienes para esta temporada con tu equipo?
Terminar el año fuerte, tratar de ayudar el equipo a ganar el campeonato. Esa es la meta.
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Diario Libre visitó Corea del Sur como medio seleccionado para participar en el Kocis International Press Invitation Program, organizado por el Korean Culture and Information Service (Kocis) del Ministerio de Cultura, Deporte y Turismo del Gobierno surcoreano