¿Cuál es el mejor bateador dominicano que ha visto Felipe Alou?
Reconoce que después del que señaló han venido muchos buenos, que no quiere mencionarlos
Felipe Rojas Alou ha visto y compartido con grandes bateadores del negocio de las Grandes Ligas.
A la hora de escoger el mejor bateador dominicano en la historia inmediatamente escoge a Ricardo Adolfo Jacobo Carty, al menos «el mejor» que ha visto en un determinado período.
"El mejor bateador dominicano que yo he visto por un tiempo, por un tiempo es Ricardo Carty", dijo Felipe Rojas Alou, quien giró una visita al Ministerio de Deportes, donde fue recibido por el viceministro de Deportes, Franklin de la Mota.
«Ese es el mejor bateador que yo he visto», repite sin vacilación.
Alou y Carty coincidieron por varias temporadas en las Grandes Ligas. El primero, nativo del Kilómetro 12 jugó desde 1958 a 1974 y el de San pedro de Macorís, desde 1963 a 1979.
Carty ganó un título de bateo con un astronómico .366 en la temporada de 1970 jugando para los Bravos de Atlanta. En esa campaña asistió al Juego de Estrellas y terminó décimo en las votaciones para Jugador Más Valioso. Ese año fue líder de porcentaje de embasarse. Terminó su carrera bateando .299. 1,677 hits, 204 jonrones y 890 remolcadas.
«Lo que pasa es que Carty, cuando entraba en el apogeo de su gran bateo, él entonces contrajo tuberculosis y Carty perdió dos años, en un hospital en un pueblo que se llama Lantana», señaló Alou.
El petromacorisano también sufrió varias lesiones, como una separación de hombros en 1967 que lo limitó a batear .255 y la campaña siguiente, 1968 es cuando llega la enfermedad que minimizó gran parte de su potencial en la visión de Alou, pues Carty »perdió muchas de sus facultades y perdió mucho de su energía física», producto de su enfermedad. «Entonces terminó después de eso (solo) siendo buen bateador», observa Alou.
«Pero cuando Ricardo Carty estaba saludable, ese es el mejor bateador, principalmente bateador derecho, con gran contacto y que podía dirigir la pelota y sacarla por cualquier bando, pero después que contrajo esa enfermedad él cesó de ser» el gran bateador que se esperaba.
Señala que «Carty pudo haber acumulado estadísticas increíbles, pero tuvo como dicen un handycap por esa enfermedad».
Todo eso es en tiempo de Felipe, pero ¿y después de ahí?
Felipe deja escapar una ligera sonrisa para concluir señalando: «Cuántos buenos (ha habido), no me quiero meter ahí».